El Ministerio de Agricultura (MAPA) destinará 220 millones de euros al año a los agricultores jóvenes a través de la nueva PAC, de la que el colectivo juvenil será una de sus señas de identidad, junto con las mujeres y el conocimiento y la innovación, lo que representa un incremento en el presupuesto de las ayudas del 57% con respecto al anterior periodo. Así lo ha destacado este viernes el secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, con motivo de su participación en el encuentro ‘Rural Summit Agro’ que se está celebrando en Toledo organizado por Eurocaja Rural.

El objetivo es facilitar el relevo generacional en la actividad agraria, lo mismo que persigue el apoyo que se va a dar a las mujeres, otra de las señas de identidad de la nueva PAC, de forma que las mujeres que se incorporen a la actividad agraria como jefas de explotación tendrán un incremento del 15 por ciento sobre el complemento de apoyo a los jóvenes agricultores, ha apuntado Miranda.

Además, las mujeres van a tener medidas específicas dentro de las ayudas al desarrollo rural, en la que se va a incentivar la presencia de mujeres en la actividad agraria, ha adelantado Miranda, que ha comentado que el MAPA entiende que también va a ser un acicate adicional al relevo generacional.

SE DESTINARÁN 35 MILLONES ANUALES PARA LA INNOVACIÓN Y LA FORMACIÓN

Y la tercera seña de identidad de la nueva PAC es la del conocimiento, el apoyo a la innovación y a la formación, a la que se van a dedicar 45 millones de euros anuales a formación en agricultura, entendiendo como formación todo lo que tiene que ver con la gestión y el manejo de explotaciones agrícolas y ganaderas, desde el punto de vista de la sostenibilidad y de la rentabilidad.

Miranda ha explicado que a la innovación se van a dedicar 35 millones de euros anuales, para que puedan aplicarse los fondos de la innovación y los fondos de las nuevas tecnologías en la agricultura y la ganadería, «y con ello, facilitar la transformación de la agricultura en una agricultura de la tercera década del siglo XXI, que nos permita hacer frente al reto de la sostenibilidad de una manera rentable», ha subrayado.

En este sentido, ha considerado que «muchas veces el reto de la sostenibilidad biene de la mano de ser capaces de utilizar las nuevas tecnologías para que seamos capaces de afrontar ese nuevo requisito de una manera aceptable».

Por otra parte, al margen de los jóvenes agricultores, ha recordado que en la coyuntura actual, que está marcada sobre todo por las consecuencias de la guerra de Ucrania, va a existir la posibilidad de adaptar, en la medida de lo necesario, los requisitos de esa nueva PAC para que durante el tiempo que dure el conflicto se pueda priorizar el abastecimiento y la seguridad alimentaria.

Por ejemplo, con la medida de eximir a los agricultores de tener que dejar un 5 por ciento de superficie de interés ecológico para que puedan sembrar y cultivar cereales y oleaginosas «y con eso mejorar el abastecimiento», ha apuntado Miranda, así como con el paquete de ayudas extraordinarias que aprobó el martes el Gobierno por un total de 357 millones de euros de ayudas directas a la agricultura y a la ganadería.

Miranda ha subrayado que «la PAC tiene esa capacidad doble de adaptarse a las circunstancias del presente, pero también de ver hacia el futuro para que sea una herramienta mediante la que argricultores y ganaderos puedan afrontar su actividad con estabilidad, con certidumbre y con confianza de que la actividad será rentable».

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