"El cierre de cualquiera de ellas causaría un enorme trastorno a los ganaderos", ha indicado la organización, poniendo como ejemplo el caso de Candeleda, en el límite con Cáceres.
El cierre de esta unidad afectaría, según UCCL-Jóvenes Agricultores, a 45 ganaderos de bovino, 75 de ovino, 105 de caprino, 18 de porcino y unos cien de equino, de los municipios de Candeleda y Poyales del Hoyo.
Asimismo, desaparecería en la zona el Registro Único, puesto que el Ayuntamiento de Candeleda no dispone de él, mientras que en la oficina trabajan seis personas, entre veterinarias, administrativas y auxiliares.
Para la organización, el cierre de Navaluenga es "aún más perjudicial", ya que, además de unidad veterinaria, también es Unidad de Desarrollo Agrario, por lo que afecta a "todos los activos del campo".
Así, UCCL-Jóvenes Agricultores ha anunciado que realizará asambleas informativas con los agricultores y ganaderos afectados para poner en marcha las actuaciones que se acuerden contra el cierre "injustificado" de las oficinas.