El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha informado de que “no llueve como hace falta” y esa necesidad de agua hace peligrar la próxima campaña de cítricos.
De este modo, la sequía y su efecto en la próxima campaña se suma al problema que tienen los citricultores y es que la recolección de esta campaña se está retrasando en torno a un 35 por ciento con respecto a años anteriores debido a que el mercado no demanda naranjas y no hay operaciones.
Por este motivo, se provoca también una caída de los precios por lo que se está destinando mucha naranja al zumo industrial.
La causa de la baja demanda es que hasta prácticamente octubre y noviembre ha entrado mucha naranja de fuera de la Unión Europea, sobre todo, de Sudáfrica y del Cono Sur. La consecuencia es que la que viene de fuera de Europa se ha almacenado en cámara y “se ha solapado con nuestra naranja, lo que ha hecho que, desde primera hora, el mercado vaya a estar saturado”.
Por tanto, desde que comenzara la campaña a mediados del pasado noviembre, se encuentra bastante atrasada y con unos precios mínimos que no cubren siquiera los costes de producción yendo a la baja desde la primera semana de campaña. Y es que, por ejemplo, un agricultor tiene que vender 18 kilos de naranjas para tomarse un café en el bar, pero, sin embargo, el consumidor no se ha beneficiado de este hundimiento del precio en origen, pues sigue pagando por el kilo de naranjas entre 1 y 2 euros.
En definitiva, “supone una aberración que va contra toda lógica” que las grandes cadenas de supermercados vendan en España o en Europa naranjas recolectadas hace dos o tres meses a más de 8.000 kilómetros de distancia, “cuando tenemos aquí en Andalucía la mejor naranja del mundo”, ha subrayado Fernández de Mesa.