La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, prevé una dotación de 1.000 m³/ha si persiste la ausencia de precipitaciones en la cuenca del Guadalquivir, un 83% menos de la dotación máxima cifrada en 6.000 m³/ha, lo que representa una dotación para la campaña de regadío de 450 hectómetros cúbicos para el sistema de regulación general, en un escenario de ausencia total de precipitaciones, lo que supone un 50 % menos que en 2021 (925 hectómetros cúbicos).
En la primera Comisión de Desembalse de 2022, el presidente del Organismo, Joaquín Páez, ha advertido de la necesidad de «ser conservadores y realistas en nuestras previsiones para la campaña de riego del 2002, año que ya es el quinto más seco de la serie histórica que maneja la CHG», de ahí que se apueste por un desembalse de un 83% menos de la dotación máxima.
En este sentido, se ha recordado que, a día de hoy, la cuenca padece un 75% menos de aportaciones con respecto a la media histórica. En este mismo periodo, las precipitaciones han sido un 46% inferior y los recursos embalsados han supuesto un 49,2% menos que los almacenados de media en los últimos 25 años.
A situación hidrológica se han sumado las previsiones meteorológicas arrojadas durante la Comisión, que prevé en un 95% una campaña sin precipitaciones y solo una posibilidad del 40% de que se desarrolle un año similar al de 2021, ya considerado un año seco.
En este contexto, la Comisión de Desembalse ha anunciado que, en el peor de los escenarios, en el que se contemple una ausencia total de precipitaciones, se maneja un desembalse de 450 hm³ para el Sistema de Regulación General. En el mismo contexto, la previsión de dotación se encontraría en torno a 1.000 m³/ha, un 83% menos de la dotación máxima cifrada en 6.000 m³/ha. Esto representa una dotación para la campaña de regadío de 450 hectómetros cúbicos para el sistema de regulación general, en un escenario de ausencia total de precipitaciones, lo que supone un 50 % menos que en 2021 (925 hectómetros cúbicos).
YA SE HA ENVIADO ANTE EL MINISTERIO EL BORRADOR DEL DECRETO DE SEQUÍA
Ante estos datos, la Confederación ha recordado que estas previsiones siempre se revisarán al alza – en caso de nuevos episodios de precipitaciones-, y nunca a la baja. No obstante, también se ha remarcado que, una vez se aprueben definitivamente las dotaciones en la Comisión previa al inicio de la campaña -meses de abril o mayo- no se modificarán bajo ningún concepto los acuerdos aprobados en pro del principio de unidad para evitar agravios comparativos.
Antes de finalizar, el presidente de la Confederación, Joaquín Páez ha apelado «a la colaboración, la implicación y la comprensión de todos los usuarios en esta situación tan complicada, especialmente de los regantes», a los que ha recordado la necesidad de respetar el condicionado de sus concesiones, lo que implica la imposibilidad de tomar agua procedente de los desembalses mientras no se cumplan los caudales ecológicos.
En la actualidad, el volumen embalsado en los 48 embalses de regulación de la cuenca asciende a 2.320 hm³ (28¿6% de la capacidad total de embalse), 960 hm³ menos que hace un año. A pesar de ello, continúa garantizado el suministro de agua a corto-medio plazo para el abastecimiento de la población.
Durante la Comisión de Desembalse, el presidente de la Confederación ha informado que ya se ha enviado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el borrador del Real Decreto Ley de Sequía, documento elaborado en el seno de la Comisión Permanente de Sequía del Guadalquivir con el fin de responder al máximo a las necesidades de la cuenca. En este sentido, se ha trasladado a los regantes que, de forma paralela, se está trabajando con la Dirección General del Agua para ajustar el borrador a sus requerimientos jurídicos con el fin de agilizar al máximo la versión final para su próxima aprobación.