Para dar a conocer las dificultades de las mujeres que ya trabajan en los pueblos, especialmente de los colectivos menos representados, Femur celebrará el viernes en Segovia un encuentro entre empresarias y medios de comunicación.
La Confederación Nacional de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer) se ha sumado al lema de las Naciones Unidas con motivo de este día: "Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres".
Por ello, la lucha contra el maltrato, las medidas para fomentar la conciliación y la formación para el empleo en las mujeres son algunas de las claves del manifiesto que han elaborado.
Durante toda la semana, Afammer difundirá sus reivindicaciones en diferentes actos por toda España, en los que también hablará de liderazgo, de empresarias y de la igualdad en el sector agrario, además de recoger y entregar alimentos a mujeres paradas que están pasando dificultades.
La presidenta de la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (Amfar), Lola Merino, detalla que sus reivindicaciones girarán en torno al autoempleo y la formación de las mujeres como método para superar la crisis, en un momento en el que "la principal necesidad que manifiestan las asociadas es tener un empleo".
Por ello han organizado actos formativos sobre cómo crear una cooperativa, jornadas para analizar el papel de la mujer en el sector productor, ferias de mujeres productoras o acciones sobre sectores concretos como la horticultura ecológica.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) reclama "no dar marcha atrás en los avances conseguidos en las políticas de igualdad" y que "se detenga el desmantelamiento de los servicios públicos esenciales en el medio rural como ambulatorios, colegios, guarderías o rutas escolares".
La Federación, que participará en actos reivindicativos en toda España, considera que estos ajustes imponen "una vuelta a un modelo de familia en la que las mujeres se ven obligadas a asumir en solitario los cuidados familiares".
A juicio de la presidenta de la Confederación de Mujeres del Mundo Rural (Ceres), Inmaculada Idáñez, la crisis reduce los derechos de la mujeres, porque "todos los recortes nos repercuten" y cita como ejemplo la eliminación de ayuda a domicilio para dependientes o los comedores. ¿Quién va a volver a cuidar a estas personas?", se pregunta.
Otras de las claves para este colectivo es la lucha contra el maltrato a la mujer en el entorno rural, que tiene singularidades que "hay que abordar" y para lo que van a formar a mujeres para tratar este tema en el territorio.
La Unión de Centros de Acción Rural (Uncear) pone el acento en la necesidad de revitalizar la oferta de servicios en los pueblos, que requiere la puesta en marcha de acciones innovadoras para movilizar al sector privado, a los poderes públicos y la población local.
En este sentido, reclama que a la hora de adoptar decisiones se tengan en cuenta los cambios sociales que afectan al mundo rural y las aspiraciones de las mujeres, haciendo especial hincapié en los proyectos asociativos .
Desde Cádiz, la Federación de la Mujer Rural "Sol Rural" explica que su programa para este día se denomina "Mujeres reivindicativas", para exigir que no se den "pasos hacia atrás" en sus derechos con la crisis como excusa, según su presidenta, Francisca Gago.
Este 8 de marzo, la mujer rural, que conoce su papel protagonista para mantener la población en el territorio, exigirá que se dé respuesta a sus necesidades y se respeten los derechos conquistados tras años de esfuerzos.