Los argumentos se basan en que al autorizar actividades "incompatibles e insostenibles" con la conservación y la protección medioambiental, las autoridades españolas están "poniendo en serio riesgo" la sostenibilidad y la existencia "de la que es considerada la mayor reserva ecológica de Europa".
Según la denuncia presentada, la autorización que permite a la empresa Gas Natural-Fenosa construir un gaseoducto de más de 18 kilómetros para la producción y el almacenamiento de gas en el subsuelo de Doñana, "es totalmente incompatible con las normativas comunitarias más relevantes respecto a la conservación y los principios de prevención y cautela que rigen".
"El proyecto de almacenaje de gas en el subsuelo pone directamente en riesgo el objetivo principal del Parque Natural de Doñana: la conservación de la biodiversidad y sus hábitats", ha indicado Meyer.