Juan José Laso Palomares / Presidente de APAG–Asaja Guadalajara
Se han presentado los nuevos planes hidrológicos; uno por cada cuenca. El período para presentar alegaciones expiraba el 23 de diciembre y la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos –APAG–Asaja Guadalajara– ha presentado sus alegaciones. Como no podía ser de otra manera APAG apoya y comparte las alegaciones de nuestras comunidades de regantes.
Observamos en estos nuevos planes hidrológicos un exceso de celo medioambientalista en contra de la producción agraria, en contra de nuestra agricultura y ganadería. Se ignora que la sostenibilidad ambiental debe ir siempre acompañada de la sostenibilidad económica y social.
Nos preocupa tremendamente la forma de calcular los caudales ecológicos. Nuestros ríos son de régimen discontinuo; enclavados en regiones de clima mediterráneo. Nos negamos desde luego al carácter prevalente de los caudales ecológicos sobre los usos del agua.
Rechazamos una subida de los precios del agua; subida que amenaza la rentabilidad de nuestros regadíos y exigimos que se lleven a cabo inversiones para modernizar nuestros regadíos más antiguos y por qué no, crear nuevos regadíos en esta provincia.
En estas alegaciones manifestamos un no rotundo al trasvase Tajo–Segura, por varias razones:
• Llevamos 42 años de trasvase Tajo–Segura, sin beneficio alguno para nuestra provincia, sin contraprestaciones. Con el agua del trasvase se ha desarrollado un territorio y se ha arruinado a nuestra provincia, convirtiéndola en la zona cero del despoblamiento a nivel nacional.
agua potable con cisternas en la época de verano. Nuestra provincia cuenta con apenas 12.000 hectáreas de regadío, mientras otras provincias de Castilla–La Mancha, como por ejemplo Ciudad Real, poseen más de 200.000 hectáreas de regadíos.
Estos dos tristísimos ejemplos demuestran el daño, el abandono y la desidia que ha soportado nuestra provincia durante estos 42 años de trasvase.
• En la cuenca del Tajo tenemos sistemas deficitarios, dos de ellos en nuestra provincia: Henares y Tajuña. El sistema que más afecta a los regadíos de
Guadalajara es el sistema del Henares, con unas demandas agrarias consolidadas en 2021 de 135,58 hectómetros cúbicos y la asignación contemplada para 2027 es de 114,8 hectómetros cúbicos, lo que implica que la reserva es igual a cero hectómetros cúbicos. Este sistema está al límite y una de las soluciones a medio plazo que volvemos a plantear en las alegaciones al PHT 2022–2027 –con calendario de ejecución e inversiones– es la conexión Sorbe –Bornova, para trasvasar agua del pantano del río Sorbe a Alcorlo, con mucha mayor capacidad.
Desde luego, parece mentira que en esta provincia todavía no tengamos el agua asegurada y no sólo para el uso agrícola, sino también para el resto de usos.