El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha lamentado este martes que se ponga en duda la calidad y la seguridad de los productos agroalimentarios españoles tras la polémica desatada por las macrogranjas. En declaraciones a Onda Cero, Planas ha tildado de «bastante desafortunadas» las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que criticaba ese tipo de explotaciones por contaminar y exportar carne «de peor calidad», asi como que sus palabras haya creado una identificación de la ganadería intensiva con las macrogranjas.

El titular de Agricultura ha señalado que no hubo una comunicación previa en un tema que es de su competencia y ha lamentado que se ponga en tela de juicio «la actividad de gente muy honrada» para los que el Gobierno está trabajando, en alusión a los ganaderos.

Ha destacado la calidad de los productos agroalimentarios españoles, cuyas exportaciones han sumado 58.200 millones de euros en los últimos doce meses, de los que el 21% corresponden a productos cárnicos.

También ha mostrado su preocupación por la confusión generada alrededor de la ganadería intensiva y la extensiva, cuando «no hay un conflicto, sino diversidad» de modelos, y por la identificación de la ganadería intensiva con las macrogranjas, que son de dimensiones «muy diferentes». En su opinión, la polémica obedece a la campaña electoral en Castilla y León, donde el PP ha tomado el asunto como bandera.

El ministro ha instado a solucionar los problemas de la gente y no crearlos y, en ese sentido, ha mencionado las acciones llevadas a cabo por su departamento, como el incremento de las ayudas asociadas de la Política Agraria Común (PAC) para apoyar la ganadería extensiva o las campañas de promoción de «Alimentos de España».

Además, ha recordado que están reordenando el sector ganadero, concretamente el porcino con un decreto de 2020, el avícola con otro decreto de 2021 y ahora con la exposición pública de otra norma referente al vacuno, donde se ha establecido un límite de 850 unidades de ganado mayor que corresponden a 725 vacas de leche o 1.400 carneros por explotación de carne.

Planas ha destacado que la agricultura y ganadería familiar y profesional son el eje del sector, «la inmensa clase media que merece reconocimiento, respeto y apoyo» para ser mínimamente rentables, y que las explotaciones deben someterse a un proceso de autorización y a las reglas nacionales, autonómicas y locales.