La organización de mujeres rurales Fademur ha reflexionado sobre la problemática de la despoblación rural con ministras, académicas y otras personalidades de los sectores público y privado, en un foro celebrado este lune 15 en Teruel donde se ha puesto el acento en la necesidad de abandonar el urbanocentrismo.

Bajo el título ‘El futuro de la España Despoblada’, numerosas personalidades participan estos días en los Diálogos España 2050 en Teruel. El objetivo, abordar las soluciones de la despoblación rural, una problemática que compartimos con otros países pero en la que España destaca registrando las más graves consecuencias. Dentro de este foro se ha escuchado la voz y reivindicaciones de las mujeres rurales en boca de la presidenta de Fademur, Teresa López y su oposición al  urbanocentrismo.

La presidenta de Fademur (Federación de Asociación de Mujeres Rurales) ha participado en la mesa moderada por el periodista Javier de Sola. López ha compartido este espacio con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; la jefa adjunta de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, María Gafo; y el presidente del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Lambán. Juntas, las participantes han intentado dar respuesta al título de la mesa: «¿Qué puede hacer Europa por la España que se despuebla?».

LA IGUALDAD COMO SOLUCIÓN

Teresa López ha defendido que garantizar la igualdad de oportunidades y servicios a las mujeres rurales es la única vía para detener la sangría demográfica en los pueblos. Y es que, tal y como ha apuntado María Gafo durante su intervención, «Es absolutamente imposible tener un rural vivo sin jóvenes y sin mujeres». Estos colectivos son los primeros que se ven forzados a trasladarse a núcleos urbanos comenzando así una espiral de masculinización y envejecimiento que despuebla los pueblos.

En este sentido, la presidenta de Fademur ha recogido una de las necesidades rurales más señaladas durante la jornada, la conectividad, y ha explicado por qué satisfacerla no es suficiente para detener el despoblamiento: «No vamos a permitir que la gente se quede solamente conectada por teletrabajo porque en el momento en el que formen una familia necesitarán la escuela», ha puesto como ejemplo.

Para López, pensar que la conectividad es la solución es continuar en la actitud que impulsa el urbanocentrismo que nos ha llevado a la situación de despoblamiento actual: «Las soluciones nos venían desde arriba hacia abajo y en muchas ocasiones no tenían nada que ver con la realidad». Por ello, López ha pedido que se cuente con las comunidades rurales para diseñar las soluciones, tal y como indica la Agenda de ODS, y la recuperación de los servicios, actividades y oportunidades perdidos.

Por último, la presidenta ha pedido que se refuerce el músculo social rural fortaleciendo el asociacionismo y aprovechando las oportunidades que ofrece la cultura también en los pueblos; y ha reflexionado sobre cómo es posible que en nuestro país conozcamos la cultura masái pero no nuestro carnaval de Ribeirao, en la Ribeira Sacra gallega.