Los Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Alicante, Aragón y Asturias han creado la fundación Agricolae Mundi, una entidad cuyo objetivo es utilizar el conocimiento de los Ingenieros Agrícolas para impulsar experiencias agronómicas tanto en España como en países en vías de desarrollo, que puedan ser fuente de formación, trabajo y alimento para las comunidades donde se ubiquen.
En la actualidad, Agricolae Mundi ya trabaja dando apoyo a dos proyectos nacionales, en Asturias y en Alicante, y uno internacional en Mozambique. En Asturias se trabaja en la instalación y desarrollo de huertos escolares para su explotación por estudiantes con déficit de atención, denominado ‘Proyecto Formativo Instituto Leopoldo Alas Clarín’. Por su parte, en Alicante, el proyecto se desarrolla en la pedanía de Barbarroja, Orihuela, en cooperación con la Asociación Payasos del Espíritu Santo, denominado ‘Agricultura con Espíritu’, que tiene por finalidad convertir una finca con cueva habitable, pozo de agua de riego y terreno para cultivo, en residencia para enfermos mentales con dificultades, allí se proyecta la instalación de placas fotovoltaicas, huerto para autoconsumo y un cultivo de aromáticas.
En cuanto al proyecto internacional, se trata de un desarrollo agrícola en Mozambique, ‘Agropecuaria San Francisco’, impulsado por una comunidad de religiosos franciscanos. El proyecto, denominado “UTUNBU” (soy porque somos), contempla actuaciones de desarrollo sobre 206 hectáreas en la aldea de Jécua, en el centro del país.
El objetivo en este primer proyecto internacional es instalar en el terreno una unidad de producción agropecuaria modelo y una escuela profesional de referencia para toda la región, en base a dos grandes pilares: el desarrollo económico local y la educación de los habitantes de la zona.
“PENSAMOS QUE EL ÉXITO DEL ENFOQUE DE NUESTROS PROYECTOS ES QUE, PESE AL GRAN IMPACTO QUE PUEDEN GENERAR, EN EL FONDO SON MUY SENCILLOS”
“Los ingenieros agrícolas somos profesionales con un amplio conocimiento del sector agroalimentario y uno de nuestros valores está en el asesoramiento de cómo mejorar procesos para que los cultivos sean más eficientes, sostenibles y productivos”, comenta Miguel Agulló, presidente de Agricolae Mundi y del Colegio ITA de Alicante (COITAGRA). “Este conocimiento aplicado a comunidades locales o en países en vías de desarrollo, estos últimos con grandes carencias a nivel formativo y económico, puede ayudar a muchos niveles: mejorando la adaptación de ciertos cultivos, siendo más eficientes en el uso de recursos que son escasos y generando una mayor productividad que permita comercializar el excedente de las cosechas”, afirma.
En Mozambique, por ejemplo, con el asesoramiento de los Ingenieros Agrícolas, ‘Agropecuaria San Francisco’ ha empezado a trabajar en la adecuación de terrenos, la canalización de sistemas de riego, construcciones y equipamientos agroganaderos.
Conforme se vayan cumpliendo hitos, el objetivo es seguir dando pasos, y que tras la construcción de las infraestructuras se pase a un trabajo de mejora de las variedades vegetales y de las razas de animales de granja, para reforzar adaptación y productividad. Para completar el ciclo, también se trabajará en desarrollar técnicas de comercialización, para que la población local pueda ser independiente.
“Pensamos que el éxito del enfoque de nuestros proyectos es que, pese al gran impacto que pueden generar, en el fondo son muy sencillos. Y esto es así porque queremos impulsar actuaciones posibles y estables que puedan ser mantenidos por la población local, para que cuando terminemos nuestra labor, esta perdure sin necesidad de nuestro apoyo constante” refuerza su presidente.
Aunque Agricolae Mundi está impulsada por profesionales colegiados de Ingeniería Agrícola y que nutren en un mayor número la fundación, la entidad también está abierta a cualquier persona, empresa o entidad con inquietudes en el mundo de la cooperación, bajo la figura de miembro, socio, patrocinador, técnico cooperante o voluntario.