Segùn señala Agroseguros en una nota de prensa, 3n torno al 49% de la siniestralidad registrada (cerca de 90 millones de euros) se ha abonado a fruticultores de zonas tardías, siendo los riesgos de pedrisco y falta de cuajado los que más han afectado a sus cosechas, seguido por el riesgo de helada.
Durante la cosecha 2012 se suscribieron más de 18.660 pólizas de seguro que daban cobertura a más 2,26 millones de toneladas de fruta dulce, con una capital asegurado que supera los 1.100 millones de euros. Aragón y Catalunya destacan como las comunidades con mayor producción de fruta asegurada, más de un 56% del total, cuyo valor de producción asegurado supone cerca del 55% del asegurado en todo el país.
Por comunidades autónomas, entre las zonas tardías, Catalunya es la de mayor siniestralidad en 2012, con más de 46 millones de euros. Le siguen Aragón que supera los 27 millones y en menor medida La Rioja y Navarra, con más de 10 y 5 millones de euros respectivamente.
En los últimos años, los fruticultores han sufrido especialmente las consecuencias de unas condiciones climáticas muy desfavorables. Se ha registrado una gran variedad de fenómenos meteorológicos, que además han afectado, en mayor o menor medida, a la práctica totalidad de las zonas productoras. Este invierno no está siendo muy distinto, con temperaturas mínimas por debajo de cero, y temporales de intensas lluvias que provocan inundaciones como las ocasionadas el pasado mes de enero por la crecida en numerosos puntos de los ríos Ebro y Arga. Riesgo, este último, incluido entre las coberturas del seguro de frutales a través de unas garantías anuales para el árbol.
Las extremas y muy variables condiciones anteriormente descritas, las consecuencias muy perjudiciales para el agricultor y la solvencia de Agroseguro para hacer frente a estas situaciones, ponen de manifiesto la importancia de hacer un seguro de frutales.