La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha alertado durante la COP26 de los perniciosos efectos del proceso de “uberización del campo” en la lucha contra el cambio climático. Así lo ha expuesto Javier Sánchez, delegado de COAG en Glasgow, durante sus intervenciones ante los distintos líderes mundiales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
“En el proceso de cambio global en el que estamos inmersos, la actividad agraria se sitúa en un papel central en la lucha climática y COAG, presente en la COP26 de Glasgow junto con la delegación de Vía Campesina, manifiesta su compromiso en defensa del modelo social de actividad agraria como única alternativa para la sostenibilidad medioambiental y la seguridad alimentaria. La lucha climática desde la actividad agraria pasa inexorablemente por la defensa de la soberanía alimentaria y un proceso ineludible de cambio hacia modelos agrarios más sostenibles, y desde nuestra presencia en la cumbre oficial o en la movilizaciones sociales, demandamos de los poderes públicos un apoyo a este modelo y una transición justa e integradora que no deje a nadie atrás Cualquier reconocimiento de la capacidad de sumidero de la agricultura, considerado como bien público, debe ser compensado desde las políticas públicas por su papel en la lucha climática”, ha argumentado Sánchez.
Desde COAG denuncian el proceso de uberización al que dirige el modelo agrario y alimentario, y «contemplamos con inquietud cómo desde los poderes públicos no se hace nada para evitarlo. “Es urgente un cambio en la Política Comercial en la UE. Compartimos los objetivos del Pacto Verde Europeo frente al cambio climático, pero mientras que la UE siga impulsando a través de la OMC y los Tratados de libre comercio, la desregulación de los mercados, favoreciendo las importaciones sin respetar las normativas internas, destruyendo así las pequeñas y medianas explotaciones base de la agricultura y ganadería más social y sostenible, será poco creíble y contradictoria en sus políticas frente al cambio climático”, ha afirmado.
Además, reclaman ante la COP26 la necesidad de una política agraria y alimentaria «que apoye a la agricultura y la ganadería responsables, apoyada en un sistema alimentario más localizado y vinculado al territorio, cuya base sea la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Asimismo, observamos con preocupación cómo desde diversos ámbitos, ajenos en muchos casos al sector, se pretende que el esfuerzo de los profesionales del sector forme parte de las falsas soluciones en la lucha climática, como la inclusión de la agricultura en el sistema de comercio de derechos de emisiones».
“La financiarización de la agricultura, acosada por intereses especuladores ajenos al sector, sólo puede generar acaparamiento de tierras, dificultando el deseable relevo generacional, y la exclusión de las pequeñas explotaciones, beneficiando a la agricultura extractiva y a los intereses financieros e industria contaminante para mantener o incluso aumentar sus emisiones”, ha señalado el responsable de COAG.