Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha denunciado cómo Lactalis, multinacional francesa y principal industria láctea de España, tanto en facturación como en volumen de leche recogida, se muestra impasible ante una subida de costes de producción que ahoga a los productores de leche, que se ven imposibilitados de repercutir ese incremento en el precio que le paga la industria. Poreso, hace un llamamiento para realizar un boicot a sus marcas.

La organización, quien ya señalara a Mercadona, la principal cadena de distribución, por la guerra de precios de la leche, suma a sus reivindicaciones el papel de la multinacional francesa, (productora de grandes marcas como Président, Puleva, El Castillo, RAM, Lauki, otros productos lácteos y productos de marca blanca de la distribución) que, con una cifra de negocios en 2020 de 1.266 millones de euros, se posiciona como la principal industria láctea de España, según el estudio de la leche líquida del MAPA y las memorias anuales de las principales industrias.

Unión de Uniones ve en la industria láctea un claro ejemplo de por qué es necesario definir la posición de dominio en la Ley de cadena alimentaria, una posición de privilegio desde la que se distorsiona el funcionamiento del mercado y se imponen las condiciones de los contratos por mucho que se declare que han sido negociados.

En una reunión mantenida el pasado viernes, la organización trasladó a la multinacional la necesidad de que el precio pagado al ganadero cubra sus costes de producción, al liderar Lactalis la posición de precios pagados más bajos ahora y en una situación que viene repitiéndose años atrás. Esta posición de dominio, además, bloquea al resto de las industrias a transmitir cualquier subida de precios a sus ganaderos.

«Ante esta mayor importancia de la multinacional Lactalis y ser de las industrias con los precios pagados más bajos, la responsabilidad de la industria en la ruina del sector es mayor en el caso de esta empresa» indica la organización profesional agraria, «más ahora que la escalada de costes de producción es imparable».

Así, si comparado con septiembre de 2020 en septiembre de este año el precio medio pagado al ganadero por la leche, su principal fuente de ingresos, se incrementó un 3,95% (FEGA), los costes de producción se han incrementado en un 40% en el caso del gasóleo B, un precio varias veces superior en el caso de la luz y un 23% en el caso de los piensos (última semana de octubre de 2021 comparada con la de 2020).

HACE UN LLAMAMIENTO AL CONSUMIDOR PARA REALIZAR UN BOICOT A SUS MARCAS

Esto sólo implica una cosa, el incremento de costes los está asumiendo el ganadero a costa de una situación económica que ya estaba maltrecha, la industria y la distribución se niegan a trasladar ese coste a lo largo de la cadena y están destruyendo el valor de un producto básico como la leche.

«El sector clama por su supervivencia y Lactalis, al frente de toda la industria láctea, hace oídos sordos, arruinando a las granjas y familias que hay detrás y amenaza la continuidad en el abastecimiento de leche nacional».

De hecho, Unión de Uniones denuncia que esta situación ya se ha traducido en un mayor cierre de granjas de leche. Según los últimos datos del FEGA, la tasa de cierre de ganaderías en 2021 comparado con el año anterior era de unas 690 entre mayo y junio, la más baja desde 2015, mientras que, a partir de junio, la tasa de cierre ha crecido hasta las 730 granjas, unas cifras más graves que las registradas entre junio-septiembre del año pasado.

«No podría ser de otra manera cuando nuestros costes de producción se estiman en más de 40 céntimos el litro y lo están pagando a 34 céntimos» denuncia la organización, «mientras en sus memorias corporativas dicen lo muy responsables y cuán comprometidos están con el ganadero y el medio rural, llevamos años cerrando granjas y ahora en mayor número, por ello, saldremos a manifestarnos el día 11 de noviembre ante las fábricas de la multinacional francesa Lactalis a reclamar un precio justo para el ganadero que frene la sangría de granjas que sufrimos, compense nuestros costes, y permita mantener a nuestras familias.

Por último, Unión de Uniones hace un llamamiento al consumidor para realizar un boicot a sus marcas, que con su política de precios pone en riesgo el suministro de leche y lácteos al consumidor a medio y largo plazo: Puleva, Lauki, El Castillo, RAM, yogures Nestlé, Président…

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