Pese a las últimas críticas, el Parlamento Europeo (PE) ha dado luz verde a la estrategia «De la Granja a la Mesa», que pretende impulsar una producción y consumo de alimentos más sostenible, reduciendo el uso de pesticidas y aumentando la superficie agraria dedicada a cultivos ecológicos. Los diputados respaldaron, con 452 votos a favor, 170 en contra y 76 abstenciones, una resolución no vinculante sobre esa estrategia, informó la Eurocámara, que destaca que también se ha exigido que cada medida que se adopte tenga un informe de impacto previo.
El voto fue precedido de un debate celebrado esta semana en el pleno del PE donde muchos parlamentarios, sobre todo del PPE, acusaron a la Comisión Europea de haber ocultado durante meses un informe que mencionaba el posible impacto negativo para el sector europeo de algunas de las propuestas.
También hubo en el debate muchas denuncias por parte de los diputados de los Verdes y de la Izquierda a la presión del «lobby» agroalimentario para suavizar los objetivos incluidos en la estrategia.
La resolución aprobada aboga por que las propuestas legislativas en las que se plasme vayan precedidas de un informe de impacto previo correspondientes.
LA EUROCÁMARA APOYÓ QUE AUMENTE LA SUPERFICIE AGRARIA ORGÁNICA DE AQUÍ A 2030, AUNQUE SIN FIJAR UN OBJETIVO CONCRETO
Además, para asegurar que los productores se puedan ganar la vida produciendo alimentos sostenibles, recomiendan que la Comisión tome medidas para reforzar la posición de agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria.
Otras sugerencias incluyen la inclusión de una etiqueta nutricional obligatoria en la parte frontal de los envases alimentarios y medidas para reducir el consumo exagerado de carne y los productos altamente procesados, así como los que tengan alto contenido en sal, azúcar y grasas.
También aboga por mejoras en el proceso de aprobación de los pesticidas y un mejor control de su aplicación para proteger a abejas y polinizadores y unos objetivos vinculantes para reducir su uso.
El bienestar animal es otro de los objetivos de la estrategia, y el PE pidió indicadores comunes y basados en la ciencia y el final gradual del uso de jaulas en la cría de animales.
También considera que se deberían prohibir los productos de origen animal que procedan de países terceros donde las normas no estén conformes con las europeas.
La Eurocámara apoyó que aumente la superficie agraria orgánica de aquí a 2030, aunque sin fijar un objetivo concreto, e iniciativas para estimular la demanda de esos alimentos.