Las Comisiones de Agricultura y Medioambiente, Salud y Calidad Alimentaria han votado por mayoría (94 votos a favor, 20 en contra y yo abstenciones) su Informe sobre la Estrategia De la Granja a la Mesa. Para Cooperativas Agro-alimentarias de España el informe aprobado tiene más sombras que luces, dado que las europarlamentarias y europarlamentarios consideran que se debe mejorar la sostenibilidad del actual sistema alimentario sin asegurar suficientemente la sostenibilidad económica del sector agrario europeo.
Cooperativas Agro-alimentarias de España valora algunos aspectos del informe y el trabajo realizado por los europarlamentarios defendiendo las enmiendas en beneficio del sector español. El Informe reconoce la importancia de las cooperativas agroalimentarias y organizaciones de productores para hacer a los agricultores más resilientes en el mercado y avanzar hacia una mayor sostenibilidad económica. Destaca a las cooperativas como un instrumento esencial para aumentar el valor añadido de los productos de los agricultores, mejorar su peso en la cadena alimentaria y ofrecer servicios que no obtendrían de forma individual. También reconoce a la producción integrada como otra forma de producción sostenible medioambientalmente y no sólo la agricultura biológica que es la que la Comisión Europea contempla en esta estrategia.
Sin embargo, para Cooperativas Agro-alimentarias de España, realiza algunas propuestas que pondrían en peligro la soberanía alimentaria de la UE al depender de las importaciones de terceros países para alimentar a los europeos, pero también la viabilidad económica de los productores y sus cooperativas europeas. En concreto, el Parlamento Europeo apoya los objetivos de reducción de pesticidas y fertilizantes propuestos por la Comisión Europea sin tener en cuenta el estudio de Impacto publicado por el Joint Research Centre (JRC) de la propia Comisión Europea.
Este estudio publicado este verano para minimizar su impacto en las negociaciones de la PAC, a pesar de estar terminado desde hace un año, vaticina una reducción de la producción agraria de la UE, de rendimientos de hasta 60% en algunas producciones y países, un aumento de precios a los consumidores de hasta el 50%, una bajada de exportaciones y un aumento de importaciones. A pesar de que este estudio de impacto indica que puede haber una reducción de emisiones tanto de CO2, metano y nitrato, reconoce que sin medidas de protección en frontera y sin un cumplimiento de los mismos requisitos medioambientales a las importaciones de terceros países, más de la mitad de esa cantidad de emisiones no se reducarían, sino que se producirán en países terceros por la deslocalización de la producción.
«NO ES REALISTA AUMENTAR LA SOSTENIBILIDAD MEDIOAMBIENTAL DEL SISTEMA ALIMENTARIO UE SIN PEDIR A TERCEROS PAÍSES LOS MISMOS REQUISITOS»
Para Cooperativas Agro-alimentarias de España es preocupante el ataque al sector ganadero europeo donde ciertas propuestas afectan a su viabilidad económica y social. La puesta en duda de la exportación de animales vivos a terceros países, tema especialmente importante para España, y la afirmación de que el aumento de las enfermedades se debe a la densidad de animales, algo que no figura en ningún estudio científico.
Además, considera que se debe penalizar con impuestos el consumo de carne y se muestra reticente con las nuevas técnicas de producción algo esencial si queremos hacer frente a retos como el cambio climático y las plagas mediante nuevas variantes resistentes. El Parlamento Europeo pide, además, una reducción del 30% del desperdicio alimentario en todas las fases del sistema alimentario incluido la producción agraria haciendo responsables a los agricultores y cooperativas si no se llega a esta reducción. Algo imposible porque en la producción agraria existen daños climáticos de las cosechas, demandas del consumidor en la presentación de los productos y cumplimiento de las normas de comercialización tanto públicas como privadas para acceder al mercado.
Para Cooperativas Agro-alimentarias de España no es realista aumentar la sostenibilidad medioambiental del sistema alimentario UE sin pedir a las importaciones de terceros países los mismos requisitos que deben cumplir los productores europeos, como se recoge en la Estrategia de la Granja a la Mesa. Esto no beneficia al consumidor europeo que encuentra en los lineales productos con dobles estándares sanitarios, medioambientales, laborales etc., los marcados por la UE y los de los terceros países y los esfuerzos de los agricultores y cooperativas europeas no se trasladen en beneficios medioambientales globales.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España defienden un sistema alimentario europeo más sostenible, pero no sólo desde el punto de vista medioambiental sino también económico y social. La pandemia ha demostrado la importancia de tener un sector agroalimentario europeo eficiente, por lo que implementar estas propuestas de la Estrategia de la Granja a la Mesa sin tener en cuenta el estudio de impacto y la vialidad económica y social del sector pone en peligro no sólo su futuro, sino el de la alimentación de los europeos.
El Informe de las Comisiones de Agricultura y medioambiente ahora aprobado debe ser ratificado por el Plenario.