En cuanto a los beneficiarios, en el primer caso, pueden acogerse a este respaldo económico asociaciones, organizaciones y agrupaciones de titulares de explotaciones porcinas y otras figuras similares –Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), cooperativas y sociedades agrarias de transformación, entre otras- que presenten un proyecto conjunto de gestión de purines. En el segundo caso, podrán ser beneficiarios los titulares de las explotaciones ganaderas intensivas que reduzcan sus emisiones de GEI, conforme a los requerimientos especificados en la normativa.
Las ayudas para biodigestión se destinan a explotaciones con distintitos sistemas de eliminación de purines, tanto a explotaciones individuales de ganado en intensivo como a aquellas instalaciones centralizadas que actúan como gestoras de purines.
Por su parte, las subvenciones para la gestión medioambiental de explotaciones porcinas respaldan la adquisición de maquinaria y equipamiento, así como los gastos de asesoramiento, estudios de viabilidad o adquisición de patentes y licencias para la puesta en marcha de iniciativas con este objetivo de mejora.