Las presuntas amenazas que ha recibido el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha provocado el rechazo de todo el sector agrario y especialmente en de la caza, ya que en teoría estas amenazas podrían estar vinculadas a la polémica sobre la protección del lobo (aunque ésta es una decisión del Ministerio de Transición Ecológica y no de MAPA) .
El propio ministro ha restado importancia a las presuntas amenazas y ha reconocido que de camino a Toledo ha visto «algo que complementaba un paquete recibido en el Ministerio», cuestión que no le genera «preocupación alguna. España es un país seguro y evidentemente para eso están las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
Asimismo, ha comentado que «este no es un momento de amenazas ni de preocupaciones; me parece una cuestión meramente anecdótica, pero no se trata de buscar motivos de conflicto o de desunión; este es un momento de intentar trabajar por que todos unidos salgamos de este momento de dificultad», ha añadido el ministro.
Por su parte, el presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Manuel Gallardo, ha condenado este miércoles las amenazas que ha recibido el ministro y ha pedido que se aclare su autoría.
LA FEDERACIÓN DE CAZA CONDENA LAS AMENAZAS Y EXIGE QUE SE ACLARE SI DETRÁS DE ELLAS HAY REALMENTE CAZADORES
Gallardo le ha trasladado personalmente al ministro su “total apoyo” y ha manifestado su repulsa ante un acto “que no tiene ninguna justificación”, tras las presuntas amenazas recibidas en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), supuestamente relacionadas con el debate suscitado por la protección del lobo.
En una nota, la RFEC ha exigido al MAPA una aclaración por la autoría de las amenazas o que al menos desmienta y desvincule al colectivo cazador de estos hechos, ya que se sienta “un grave precedente al generalizar y acusar al colectivo de cazadores”.
“Resulta inadmisible que no se haya aclarado quiénes son los autores de las amenazas y se criminalice al sector cinegético”, ha apuntado Gallardo.
A su juicio, se trata de algo “mucho más grave si forma parte de una campaña de desprestigio orquestada ahora que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pretende incluir al lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre)”.
La RFEC ha reiterado su “absoluto desacuerdo” con determinadas políticas conservacionistas, si bien ha reconocido que el MAPA ha mantenido “una actitud de colaboración y negociación con el colectivo cazador”.