La Consejería andaluza de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible realiza cada año labores de seguimiento de la lagarta peluda (Lymantria dispar) existente en el Comunidad Autónoma con el fin de conocer con detalle la situación en que se encuentra su población y poder actuar de la forma más respetuosa con el entorno natural y más efectiva posible para evitar daños en el arbolado. En la campaña de 2021, los datos de campo muestran que la inmensa mayoría de la superficie que conforma el plan de lucha integrada de la Junta frente a este insecto se encuentra en estado de equilibrio, por lo que no será necesario llevar a cabo ninguna actuación en gran parte del territorio.
Sin embargo, en algunas zonas de arconocal de la provincia de Cádiz (áreas de Alcalá de los Gazules, Algeciras, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera, Los Barrios y Tarifa) podría existir alto riesgo de dispersión de la plaga y de aparición de zonas defoliadas, por lo que, en este caso, sí se considera conveniente realizar acciones de control. El objetivo de estas técnicas, que se han iniciado hoy, es garantizar que el arbolado no sufra daños importantes y que, por tanto, no se vea comprometido su aprovechamiento.
Para ello, la Consejería de Desarrollo Sostenible apuesta por un fitosanitario biológico (Bacillus thuringiensis) que, aunque es más complejo de manejar que otras alternativas disponibles, permite reducir el impacto sobre otros elementos del ecosistema y es compatible, tanto con los aprovechamientos apícolas como con los requisitos de la agricultura ecológica. En cuanto al tipo de tratamiento, el uso de medios aéreos se presenta como la única alternativa viable para controlar la plaga en estas áreas, dada la extensión de la zona afectada (más de 23.000 hectáreas), la escasa duración del periodo larval en el que el tratamiento es efectivo antes de que se produzcan defoliaciones intensas y, especialmente, la irregularidad del terreno.
TRATAMIENTOS PREVISTOS
En concreto, Desarrollo Sostenible ha establecido una base de operaciones en Benalup desde la cual partirán dos aeronaves preparadas para la aplicación a ultrabajo volumen (3 litros/hectárea) del fitosanitario biológico seleccionado para controlar esta plaga. De esta forma, será posible realizar el tratamiento en el periodo en que la lagarta peluda es más susceptible al producto de control, ya que los vuelos permiten actuar simultáneamente en varias zonas de trabajo.
Estos tratamientos aéreos, que se enmarcan en el plan de lucha integrada de la Junta, cuentan con la necesaria aprobación del plan de aplicación en el que se recogen los condicionantes técnicos y ambientales de obligado cumplimiento para garantizar el respeto al medio ambiente y a la salud humana.
Además, estas aplicaciones cuentan con la supervisión técnica de personal especializado que controla de manera continua las condiciones de los vuelos. Desde la pista se llevan a cabo tareas de coordinación para dirigir los aviones hacia aquellos bloques con mayor prioridad y que cumplen con las condiciones ambientales adecuadas para un correcto uso del producto.
A este control se suma la aplicación ‘Coplas’, desarrollada por la Consejería de Desarrollo Sostenible, que permite hacer un seguimiento de los tratamientos fitosanitarios aéreos a través de unos dispositivos ubicados en las aeronaves. Estas ‘cajas Coplas’ registran el trayecto de los aviones y el caudal de producto que aplican durante la fase de descarga contra la lagarta peluda. Una vez concluida la aplicación, el personal del Gobierno andaluz puede procesar los datos mediante un sistema de información geográfica para conocer con detalle el área tratada y comparar el porcentaje de cobertura real con la planificación inicial.