La proliferación de macrogranjas porcinas en diversas provincias de Castilla y León, especialmente en Segovia, ha provocado un fuerte rechazo social por las consecuencias que conllevan, especialmente en materia de medio ambiente y contaminación y la poca creación de empleo que genera. Pero si hasta ahora las quejas procedían de vecinos de las localidades afectadas, ahora se suman los que con el paso de los años han adquirido una segunda residencia – y que en muchos casos la han convertido en primera- en algunos de estos pueblos y que, en el caso de la localidad de Sequera del Fresno, en el Nordeste Segoviano, llega incluso a un enfrentamiento con el Ayuntamiento, al que acusan de haber permitido el inicio de la instalación de una macrogranja a escasos metros de su urbanización.
Según señalan algunos de los afectados, la empresa Turevegan ha comenzado la construcción de una explotación para 2.400 cerdos en el municipio de Sequera del Fresno, en el Nordeste Segoviano, a escasos 1.000 metros del terreno urbano de la Urbanización Prado Pinilla, y a menos de 200 del Río Bercimuel, de la que sospechan que puede ser incluso más grande antes de tener concedida la licencia de obras por la magnitud de los trabajos. Además, en el Proyecto de Ejecución figuran como áreas mayoritarias de distribución de purines Aldeanueva del Monte y Barahona de Fresno -pedanías de Riaza- municipio que prohíbe expresamente este tipo de vertidos en su suelo.
En este sentido, han mostrado sus sospechas por el hecho de que en el proyecto de explotación figuren unas medidas y capacidades, tanto de la balsa de purines como de las naves, que, en las obras, iniciadas incluso antes de tener concedida la licencia de obra, se han duplicado, sin que la mencionada corporación municipal «haya tomado cartas en el asunto ni La Junta de Castilla y León haya optado más que por ponerse de perfil, como es habitual en estos casos».
De igual forma, critican que el área muestra una escasa densidad de población excepto precisamente en las inmediaciones del enclave elegido para el proyecto, por lo que, por esto, y por otras decisiones previas del Ayuntamiento de Sequera de Fresno, muchos afectados han comenzado a sospechar que se trata de acciones intencionadas contra los vecinos de la mencionada urbanización.
Este modelo de producción que está siendo implantado de forma masiva, de hecho, en el municipio de Fresno de Cantespino al que pertenece la mencionada Urbanización Prado Pinilla, ya existe otra granja de similares características, que afecta negativamente al medio ambiente: a sus aguas, fauna y flora autóctonas, a la salud, a los pueblos donde se establecen y a los propios animales que ceban.
De igual forma, los vecinos afectados destacan que la misma empresa procede de una zona, Turégano, «tan sumamente contaminada que ya no se autorizan nuevas macrogranjas porcinas debido a los gravísimos problemas de nitratos en acuíferos y en el suelo que estas mismas explotaciones han provocado, por lo que ahora busca instalarse en zonas vírgenes para seguir arrasando con los recursos y dejando detrás solamente contaminación».
Hola, yo paso los veranos en Prado Pinilla y esta noticia me horroriza. Alguien sabe el estado actual de la granja? Sigue su construcción?
Habrá que buscar los caminos legales para parar eso. Llamar a Greempeace España, ir al Consejo de Europa si es preciso, recoger firmas, plantarse delante de la macrogranja con pancartas, hablar con el ministro Garzón, convocar a la televisión y todo lo que se os ocurra. Yo estaba pensando en comprar un terreno por allí, pero ante este panorama no lo voy a hacer. Eso sí, os apoyo en lo que pueda
Existe una reglamentación muy exigente estas instalaciones y deben de disponer de terreno suficiente para si procede vertidos, que hoy con la tecnología existente, los purines no tocan ni el suelo y los olores se eliminan en la nave sin salir al medio amiente.
De todas formas si medio ambiente NO autoriza, no se debería ni mover una máquina de obras y paralizarlas por la Guardia Civil, Seprona o por quien sea
No me gusta que se haya puesto tanto foco en el alcalde porque él no ha autorizado la granja; de hecho, las obras están sin autorizar. Tampoco ha hecho la Declaración de Impacto Ambiental (que ha sido positiva) ni ha autorizado el uso del acuífero. No trato de defenderle, pero no me parece justo el peso que da la noticia a algo que además no está bien explicado.
Muy bien, majete ¿y que ha hecho el alcalde para impedirlo? Si no está de acuerdo, cómo es posible que se haya llegado hasta este punto sin que haya hecho nada, ocultando la información y el inicio de las obras?
No conozco vuestro caso en profundidad, pero es obvio que el papel de los alcaldes en estas situaciones es fundamental.
De él depende el resultado final y, por la información que se extrae del contenido del artículo, no queda mucha duda de que lo tenéis en contra.
No sólo en este caso. También permitió un coto intensivo de caza pegadito a nuestras viviendas. Más claro, agua.
Como Alcalde es responsable de lo que ocurre en el municipio.Si la obra está ahí es porque la ha aprobado.
Ya salió el pelota de turno. Si el alcalde no ha sido el que ha autorizado la granja, ¿ que ha hecho para impedirla?
Es incomprensible que las autoridades competentes permitan una aberración de ese calibre en una zona tan bonita, elegida por muchos como destino turístico y residencia. No se dan cuenta de que están favoreciendo aún más la despoblación de esta zona con estos turbios negocios porcinos. Esto es pan para hoy y hambre para mañana.
No queremos que sigan destruyendo nuestra naturaleza y nuestras vidas.
¿Cómo es posible que un alcalde permita tal atentando medioambiental en su término muunipal, en un paraje como este y tan cerca de varias poblaciones y de una zona residencial como es Prado Pinilla? Yo como alcalde no dormiría tranquilo. Esa macroporqueriza va a destruir un entorno maravilloso, afectará al bien estar de un población bastante numerosa, tanto segovianos como madrileños que hemos elegido ese lugar como retiro de nuestra jubilación. Sin olvidar la fauna salvaje del entorno. Esta barbaridad hay que pararla y los alcaldes de la zona no pueden venderse al mejor postor y olvidarse de los habitantes. No destruyamos el entorno rural de esa forma tan bàrbara.
Que les pongan la macrogranja a un kilómetro de su casa los consejeros de agricultura y medio ambiente de JC-L. Verás que pronto las prohíben.
Panda de sinvergüenzas.
Esta locura tiene que acabar. Alcaldes y Junta CyL deben impedir la creación de más monstruosidades de este tipo que solo generan beneficio a unos pocos y la indignación y crispación de muchos.