Eladio Aniorte Aparicio / Presidente de ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores

El pasado lunes celebramos, como cada 22 de marzo, el Día Mundial del Agua. A pesar de que nos encontramos en un contexto de pandemia marcado por la incertidumbre del Covid y la crisis económica que ha generado en todos los sectores, al menos, hídricamente hablando, este 2021 se presentaba tranquilo. Sin embargo, poco ha durado la paz para los agricultores cuyas producciones dependen del Trasvase, que de nuevo hemos asistido a un ataque frontal, gratuito e infundado por parte de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha anunciado lo que nos tiene preparado a través de su nueva hoja de ruta en lo referente al Tajo-Segura; que es cambiar vía decreto las reglas de explotación vigentes desde 2014 para reducir los 38 hm3 mensuales del nivel 2 (cuando las transferencias son automáticas y no dependen de su voluntad) que se envían a Almería, Murcia y Alicante, a 27 hm3.

Una decisión tomada de forma unilateral, gestada con alevosía, aprovechando las restricciones y circunstancias especiales por el momento que vivimos y, lo más grave, concebida desde la perspectiva política, que no técnica, que se va a someter a votación el próximo lunes, cuando Transición Ecológica ha convocado el Consejo Nacional del Agua de forma traicionera y desleal. Así las cosas, nos encontramos con que la semana que viene se va a votar un precepto que nos sentencia a la desaparición, orquestado con el mayor de los sigilos, por la puerta de atrás y con un oscurantismo y procedimiento que nos vemos obligados a denunciar, no solo por su forma, sino, también, por su fondo. Y es que, Transición Ecológica ha convocado al Consejo para que envíen su voto de forma escrita en una papeleta con un ‘sí’ o un ‘no’, sin opción tan siquiera de reunión telemática, que es la forma habitual de proceder en tiempos de pandemia. Asimismo, hemos conocido que en este Consejo están bien representadas todo tipo de agrupaciones “ecologistas” o “ecologistas de salón” afines al Ministerio y al Gobierno de Castilla-La Mancha, que, evidentemente, regalarán su “Sí” y que nada conocen ni tienen que ver con la realidad del campo y la huerta y, mucho menos, con los regadíos del Levante. Esos que no se ha dignado a visitar esta ministra ni una sola vez desde que ostenta el cargo.

A cambio de este varapalo, Ribera, en su afán por recoger el testigo de la ex ministra de Medio Ambiente con Zapatero, Cristina Narbona, pretende “compensarnos” volviendo a poner sobre la mesa la trampa de la “desalación”, afirmando que se terminará de conectar la desalinizadora de Torrevieja a sus canales utilizando los fondos estratégicos que llegarán desde Europa. Una estrategia a la que ASAJA Alicante se opone rotundamente, puesto que la desalinización no solo no es válida por su alto coste, sino por el precio ambiental que requiere. Y es que, sustituir caudales trasladados por agua desalada supondría cuadruplicar la contaminación por emisión de CO2. Por lo que no entendemos que tiene de “Transición Ecológica” un ministerio que propone este atentado al medio natural.

En la lista interminable de incongruencias y disparates propuestos esta semana por Teresa Ribera, la ministra también ha hablado del incremento en la reutilización de agua en la cuenca a del Segura, demostrando su absoluta ignorancia con respecto al uso del agua en nuestra zona, donde, a diferencia de lo que ocurre en el resto del Estado, al agua se recicla y usa cuatro veces. El primer uso es en los hogares, de ahí, tras ser depurada se vierte al río Segura para uso agrícola y ambiental, lo que supone el segundo uso. Por el sistema de aprovechamiento que tenemos desde hace más de medio siglo, el agua de riego, por medio de azarbes y drenajes, vuelve al río para volver a ser usada nuevamente para el riego, lo que supone el tercer uso. Por último, esa misma agua vuelve al río por los azarbes para su uso ambiental en la cola de río. Así, de esta forma histórica de aprovechamiento del agua, viene usted ahora a decirnos que nuestro déficit hídrico pretende resolverlo reutilizando el agua, cuando llevamos 700 años haciéndolo.

La intención es clara. La titular de Transición Ecológica ha decidido complacer a su varón, Emiliano García Page y, una vez más, ignorar y arrinconar a la Comunidad Valenciana y a su presidente, Ximo Puig.

Cargarse el Trasvase va totalmente en contra del interés y el bien general de este país, por lo que, si lo hace, tendrá responsabilidades económicas y penales sobre las que deberá responder. Con esta decisión, el Gobierno español nos conduce directamente a la ruina. Además de ser la región más infrafinanciada de España, ahora nos dejan si el acueducto Tajo-Segura, sin “Huerta de Europa” y sin sector primario.

Por su puesto, al igual que ya se han manifestado en contra de esta decisión los regantes de Alicante, Murcia y Almería y la Federación Nacional de Regantes (Fenacore), desde ASAJA Alicante mostramos nuestro rechazo a esta decisión, además de la más absoluta repulsa y enfado. Esperamos que el presidente de nuestra Comunitat haga lo mismo y salga pronto del letargo hídrico en el que vive instalado para defender a sus regantes y evitar la quiebra del importantísimo entramado empresarial agroalimentario que depende de este acueducto en la provincia de Alicante.

×