Antonio Navarro Martín / Presidente de ASAJA Almería
Cada 22 de marzo, conmemorando el Día Mundial del Agua son muchas las páginas y los minutos que se dedican a hablar de este elemento escaso y tan valioso para todos, y de forma particular, para las actividades agrícolas y ganaderas. Para nosotros, en una provincia agrícola como lo es Almería, llevar cada año la bandera de la reivindicación en materia del agua es un deber y una obligación.
Desde hace años en ASAJA nos sumamos a la conmemoración de este día, conscientes de que el agua ha estado y sigue estando en el centro de todas nuestras reivindicaciones.
En esta ocasión el lema elegido para celebrar este día es “el valor del agua”, algo que los agricultores de esta tierra conocemos perfectamente, y es más, podríamos incluso afirmar que llevamos años de adelanto a muchas otras zonas en cuestiones como eficiencia, ahorro y responsabilidad. Sólo nos queda mostrarlo al mundo y rentabilizar esta ventaja.
Hay objetivos dentro de una estrategia global de desarrollo sostenible sobre los que llevamos años trabajando: eficiencia en los recursos, extracciones sostenibles, protección de acuíferos…porque pocos como los agricultores y ganaderos en una tierra árida sabemos valorar y proteger aquello que tanto necesitamos.
Por eso un año más debemos recordar que necesitamos agua, con garantías, con recursos suficientes, con infraestructuras e inversión para garantizar un futuro a la provincia, ya que la agricultura genera empleo y es la principal fuente de riqueza de Almería. Hoy, volvemos a pedirlo una vez más: necesitamos poner fin al déficit hídrico que existe, necesitamos agua procedente de trasvases, pozos, desaladoras, depuración… y a un precio competitivo.
Clama al cielo que tengamos aún una desaladora rota desde hace casi 10 años y que los agricultores de la zona del Levante tengan que vivir mirando al cielo o cruzando los dedos para evitar que les cierren los trasvases y no puedan tener seguridad para planificar las cosechas o las campañas. Y por otro lado, hemos vivido situaciones en este inicio de campaña que no deberían volver a repetirse.
Nos gustaría dar otra visión que no fuera la de una asignatura pendiente, pero lamentablemente lo es. El agua no debería ser una preocupación más, pero tal y como se encuentra el estado de las infraestructuras y la propia gestión del agua, lo es.
¿Dónde está el Pacto Nacional por el Agua? Porque el sureste lleva años reclamando que se dé fin al uso político o partidista del agua y se busquen soluciones basadas en el consenso y en el bien común. Es un ejemplo de todo lo que aún debe arrancar.
Todavía muchos parecen no ser conscientes de lo que está en juego por eso es preciso hoy, ya que estamos celebrando la importancia y el valor que tiene el agua para todos, reflexionar sobre el modelo que necesitamos y sobre la necesidad de quitar las piedras en el camino.
Hoy reclamamos atención a las reivindicaciones de los regantes y recordamos que las cuentas con la provincia y con su agricultura siguen estando pendientes.