El director gerente de la Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca), Higinio Mougán, ha defendido este miércoles 10 incorporar a la negociación de la nueva PAC el pago homogéneo por actividad y no por hectárea, ya que Galicia tiene «muy poca» superficie agraria útil, «la que menos tiene del Estado español». Sin embargo, desd eel Ministerio ya rechazan esta opción.

En su intervención, Mougán ha explicado que el establecimiento en la PAC de un pago homogéneo por hectárea «va a ser un mal resultado», planteando si «¿Tenemos que ayudar a la actividad o al kilómetro cuadrado? Para eso vamos al Sahara, donde hay kilómetros en abundancia», ha apostillado el gerente de Agaca, que advierte de que «los más castigados serán las ganaderías intensivas».

Por ello, aboga por avanzar hacia un «sistema justo, en el que se paga por lo que se hace y por la tierra que se trabaja».

Desde el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación la respuesta ha sido tajante en contra de este pago homogéneo: «No podemos proponer alternativa, el pago es por hectárea, no por actividad específica», ha aclarado Ignacio Atance, subdirector general de Planificación de Políticas Agrarias.

PARA LA XUNTA, «TENDRÁ QUE HABER ESPECIFICIDADES Y NO LLEGAR AL EXTREMO DE LA UNIFORMIDAD», POR LO QUE PLANTEA UN PERIODO TRANSITORIO Y MEDIDAS CORRECTORAS

Sin embargo, la Xunta ha reiterado su exigencia de reconocimiento de la España húmeda y de sus especificidades en el reparto de fondos de esta futura PAC 2023-2027 a nivel nacional, «para hacer de ella, realmente, una política común».

«Tendrá que haber especificidades y no llegar al extremo de la uniformidad», por lo que plantea un periodo transitorio y medidas correctoras que lo faciliten, indica el conselleiro de Medio Rural, José González.

González ha apostado en esta jornada por el reconocimiento de la explotación familiar agraria sostenible del norte de España, que defienden en conjunto las comunidades de la Cornisa Cantábrica, frente a la «orientación mediterránea» que considera «sesgada».

«No puede ser lo mismo la ganadería en la montaña de Lugo que en Albacete», ha enfatizado.

Por ello, ha reclamado que el dinero de la PAC se distribuya «en función de las particularidades de cada territorio»; también ha demandado un tratamiento equitativo de las explotaciones dentro de la ayuda básica a la renta y un período transitorio, así como medidas correctoras, que faciliten el proceso de convergencia.

Fundamental para Galicia es además mantener las ayudas asociadas al vacuno de leche y carne y al ovino-caprino, con una dotación semejante al último período de vigencia de la PAC.

El conselleiro se ha referido finalmente a la importancia de entidades financieras como Abanca en la gestión de estos fondos europeos gracias a la que muchos agricultores y ganaderos gallegos pudieron percibir el anticipo de las ayudas de la PAC ya en el verano pasado, de cerca de 300 millones de euros.

En este contexto, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, ha ratificado la importancia que el sector rural tiene para esta entidad financiera, cuya magnitud en cuanto a la financiación directa en este sector supera los 2.100 millones de euros, al incrementar la financiación al sector agro en un 29 % en 2020.

«Ratificamos el compromiso inequívoco de Abanca con el sector, está en nuestro ADN, continuaremos a su lado», ha manifestado.

PRESUPUESTO DE LA PAC: «NO VA A HABER MÁS DINERO DEL QUE HUBO Y VA A SER MÁS DIFÍCIL DE REPARTIR»

El subdirector general de Planificación de Políticas Agrarias del Ministerio, al margen de su rechazo a este pago homogéneo a la actividad, ha detallado algunas de las principales características de la futura PAC basada en «una mayor orientación al rendimiento y a los resultados tangibles, y menos al cumplimiento y a la normas».

Se trata de un único plan estratégico -«un reto que superaremos con éxito», ha dicho en referencia a la España de las autonomías»- que abarque las ayudas directas, las medidas de desarrollo rural y los programas sectoriales, que contempla una mayor ambición en cuanto al medioambiente y un trato más equitativo mediante una mayor orientación a la pequeñas y medianas explotaciones familiares.

Por su parte, Jorge Piñeiro, subdirector general de Gestión PAC de la Consellería de Medio Rural ha situado los objetivos de Galicia ante esta reforma en «mantener un nivel de apoyo a la renta de los agricultores similar al periodo actual y en avanzar hacia una redistribución de ayudas con una mayor equidad en el reparto y un mayor apoyo a los pequeños y medianos productores».

En opinión del gerente de Agaca, con esta reforma «hay riesgos claros de que podemos quedar peor» y la «misión» de Galicia será insistir en el proceso de negociación en los meses que quedan.

«No va a haber más dinero del que hubo, va a ser más difícil de repartir», ha pronosticado sobre un presupuesto de la PAC «menguante» y se ha mostrado partidario de que los ganaderos puedan abordar los ecoesquemas propuestos de forma cooperativa ya que tendrían «mayor impacto ambiental y mejor relación coste-beneficio».

También aboga por una afiliación a la Seguridad Social del agricultor y que «esto no sea un coladero» en el que entren quienes no viven de la agricultura, sobre todo teniendo en cuenta la incorporación de los jóvenes al rural.

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