Las medidas nacionales que exigen el etiquetado obligatorio de origen y procedencia de los productos alimenticios están permitidas por la legislación de la UE, pero deben estar justificadas, según ha dictaminado el tribunal más alto de Europa.
En un fallo del jueves (1 de octubre), el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) con sede en Luxemburgo declaró que el marco armonizado de la UE para el etiquetado de los alimentos “no impide que los Estados miembros adopten medidas que establezcan detalles obligatorios adicionales sobre el origen o la procedencia».
El TJCE añadió que, sin embargo, esas medidas nacionales deben justificarse por uno o varios motivos, incluida la protección de la salud pública y la prevención del fraude alimentario. La adopción del etiquetado de origen obligatorio solo es posible si existe un «vínculo probado entre determinadas cualidades del alimento en cuestión y su origen de procedencia».
Según los jueces de la UE, los Estados miembros tienen la responsabilidad de proporcionar pruebas de que la mayoría de los consumidores otorgan un valor significativo al suministro de esa información.
El Consejo de Estado francés solicitó al TJCE que se pronuncie sobre el caso presentado por la empresa Groupe Lactalis, que buscaba la anulación de un decreto gubernamental que exigía el etiquetado del origen francés, europeo o no europeo de la leche y la leche utilizada como ingrediente en pre -alimentos envasados.
Se solicitó al Tribunal de la UE que interpretara el reglamento sobre el suministro de información alimentaria a los consumidores y, en particular, si autoriza a los Estados miembros a adoptar medidas nacionales obligatorias con respecto al origen o procedencia de la leche utilizada como ingrediente.
Varios países de la UE han introducido recientemente medidas nacionales para especificar el origen de determinadas categorías de alimentos como la leche o algunos ingredientes principales de los productos alimenticios.
Por ejemplo, Italia ya ha adoptado algunos sistemas nacionales para especificar el origen de los tomates utilizados en la salsa de tomate y el trigo duro en la pasta. En España, la gran lucha ha sido con el tema de la miel y su procedencia.
Sin embargo, la Comisión Europea ha desaprobado cualquier intento nacional de regular el asunto, diciendo que podría fragmentar el Mercado Único.
Hablando ante los ministros de agricultura de la UE en septiembre, el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, dijo que la adopción de medidas nacionales no es la forma adecuada de responder a la creciente demanda de los consumidores para conocer el origen de los alimentos que compran.
Se espera que el ejecutivo de la UE presente una propuesta para un esquema de etiquetado de alimentos armonizado en el contexto de su estrategia De la granja a la mesa.
Texto: Gerardo Fortuna | EURACTIV.com
No os lo tragueis, pqe luego sobretodo farncese italos y ingleses ponen a todo la banderita de refilon o ls colores en el envase y algunos incluso «made in Italy » clarisimamente…a ver si aprendemos y dejamos d hacer el ingenu@…