En 1995 Nanta fue el primer fabricante español de piensos compuestos para ganadería en conseguir la certificación de calidad ISO 9001 por parte de AENOR. Fundamentado en la norma internacional ISO 9001, uno de los esquemas de calidad más reconocidos internacionalmente, este certificado acreditaba que Nanta había implantado un sistema de gestión que apuesta por la eficacia, la calidad y la mejora continua como camino para alcanzar la excelencia en el servicio al cliente.
“Además de ser una certificación de norma de calidad, el Certificado ISO 9001 de AENOR suponía una mejoría importantísima en la gestión, tanto a nivel de producción, como empresarial. Nos llevó a crear procedimientos estándares y a hacer que todos trabajáramos con el mismo tipo de información, y en la misma dirección.” ―Pedro Cordero, Director General de Nanta―.
Nanta es hoy la primera compañía de nutrición animal en la península ibérica por su potencial de producción, de comercialización, de servicio y su capacidad para poner en el mercado importantes innovaciones para el sector, convirtiéndolas en productos y métodos prácticos y útiles para los clientes. No es de extrañar, puesto que desde su fundación en 1968, Nanta ha otorgado siempre ―como explica Antonio Santana, director de Nanta en Portugal― la máxima prioridad a la calidad, la innovación y la seguridad alimentaria. “Nanta, en sus orígenes era ya una empresa muy enfocada en la innovación. No se cesaba en la búsqueda de confianza con productos seguros para la ganadería. Ese nivel de control de calidad, con el empleo de las últimas tecnologías, aportaron a Nanta desde sus comienzos el reconocimiento por parte del mercado.”
Durante estos más de 25 años, Nanta ha continuado trabajando en su compromiso por el cuidado de todos los procesos para un sistema de calidad excelente. “Implantamos la primera red NIR en España, en Europa y casi diría que a nivel mundial. Quince años después es una práctica habitual en nuestro sector. Las certificaciones ISO y la forma de trabajar en calidad también fue algo innovador en su momento y, por suerte, hoy en día es más habitual”, destaca Jesús Lizaso, director de Formulación, Calidad y Nutrición de la compañía.
Y es que Nanta también es pionera en la obtención, en 2008, del Certificado AENOR ISO-22000 de Gestión de la Seguridad Alimentaria, lo que evidencia ante toda la cadena alimentaria que, entre otras actividades, la compañía planifica, implementa, opera, mantiene y actualiza un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos destinado a proporcionar productos que sean seguros para los animales y, por ende, para el consumidor final. En 2009, la compañía también obtiene el Certificado ISO 14001 de Medio Ambiente, con el que Nanta demuestra su compromiso con el planeta, controlando y adaptando a la legislación vigente cualquier impacto de su actividad sobre el medio ambiente.