Los crotales y los bolos rúmiales para identificar a los animales de ovino y caprino se pierden o regurgitan con mucha facilidad, provocando el desánimo constante y continuado de los ganaderos, pudiendo llegar a aplicarse penalizaciones. Por eso, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha pedido a la Junta de Castilla y León que habiliten un sistema subvencionable para que los ganaderos puedan llevar a cabo, una vez al año, un recensado o sistema de identificación de sus animales de las especies de ovino y caprino mediante el resensado de todos sus animales, realizado a través de sus veterinarios identificadores oficiales, y así lo ha trasladado en las alegaciones presentadas dentro del periodo oficial habilitado para ello.
De esta forma con el recensado se permitiría verificar que todos los animales presentes en la explotación disponen de los dos medios de identificación animal, la marca auricular y el identificador electrónico a través del bolo rumial; así como que la totalidad de animales se encuentran presentes en el registro correctamente.
En este sentido, recuerdan que los titulares de las explotaciones de ovino y caprino en Castilla y León en el último año, están siendo sometidos a una importante presión ligada a la identificación y registro de los animales, suponiendo penalizaciones e incumplimientos en caso de pérdida, deterioro o no comunicación en tiempo y forma de los cambios dentro de su explotación.
Por ello, consideran importante «que exista un riguroso sistema de control y vigilancia para controlar la trazabilidad, pero debemos tener en cuenta que tanto los crotales como el bolo rumial se pierden o se regurgitan con mucha facilidad, y los ganaderos no ganan para reponerlos. Esto lleva a un desánimo constante y continuado en los ganaderos que ven cómo todas las semanas deben solicitar continuamente nuevos córtales por pérdida de los mismos, que además puede estar ligado a penalizaciones».
Para la organización, hay que tener en cuenta que «las especies de ovino y caprino no son sencillas de controlar y vigilar como lo pueden ser las explotaciones de vacuno, y por tanto entendemos que se deben llevar a cabo medidas diferentes y específicas para intentar que lo que se ha puesto en marcha se mantenga a lo largo de los años y no conlleve al desánimo y desesperación de los ganaderos ante el aumento creciente de la burocracia en las explotaciones ganaderas».
Finalmente, piden que se subvencione en las explotaciones ganaderas el recensado anual que permita tener un mayor control de los animales y sea llevado a cabo por los veterinarios identificadores de las explotaciones, puesto son los que realmente conocen la explotación y a los ganaderos y son los responsables de la identificación de los animales de esa explotación.