En los próximos días, ha detallado, espera que la Interprofesional del vino de Rioja convoque un pleno para analizar los datos definitivos de las elecciones al Consejo Regulador. Luego se abrirá un plazo de tres meses para elegir la nueva directiva de la Interprofesional, ha dicho.
Y en ese proceso, Asaja va a presentar a un candidato a presidir el organismo "porque ya toca" que el elegido sea propuesto por el sector productor.
Ha afirmado que van a buscar el mayor consenso posible en torno a ese candidato y, en caso de no conseguir los votos necesarios, apoyarán al que proponga la mayoría del sector productor.
A falta de que los datos sean oficiales, ha explicado, Asaja ha conseguido aumentar su representación en el Consejo Regulador al pasar de 25 a 30 votos entre los 100 del sector productor.
Han logrado acreditar el 49,24 por ciento de las hectáreas de productores (12.853 de las 33.755 totales); y un 42,7 % de los apoyos individuales (9.442 en total, un 20 % menos).
Con los resultados obtenidos Asaja tendrá 30 de los votos del sector productor, cinco más que hace cuatro años; UAGA (implantada en Álava) 12 (1 más); UAGR 8 (pierde 1); UPA 4 (5) y también estarán UAGN con cuatro votos y EHNE con dos.
De los diez vocales que los productores tienen en la Interprofesional, Asaja dispondrá de cuatro (uno más), UAGA dos y el resto de operadoras uno.
Rubio ha subrayado que el proceso electoral del Consejo Regulador ha sido "limpio, legítimo y transparente" y ha demostrado que los viticultores del Rioja "son profesionales y creen en lo que hacen".
Ha agradecido la confianza dada a su organización, sobre todo después de "varios años muy complicados" y se ha comprometido a defender un modelo vitivinícola basado "en la estabilidad y el diálogo" entre todas las partes que lo componen porque "desde el consenso se pueden hacer cosas".
Respecto al futuro del Rioja ha asumido que se enfrenta a "retos" como el mantener y mejorar su presencia en el mercado exterior "porque es la exportación la que tira del carro" y para ello hay que buscar nuevos mercados y "abordar la situación de las variedades blancas, es el momento porque en los dos países se demandan y si no lo hacemos aquí, lo harán otros".
También el impulsar un contrato tipo entre viticultores y bodegas y un observatorio de precios "para saber cuanto se paga y cuando se paga" a los productores.
Además ha abogado por mantener controles de calidad para que "nadie se apropie de la marca Rioja, algo que distorsionaría el mercado" y también ha manifestado su total oposición a la liberalización de plantaciones "algo en lo que hay que seguir trabajando", ha dicho