El director de Fepex, José María Pozancos, considera que «un no acuerdo comercial con Reino Unido» provocaría «una crisis más grave» en el sector hortofrutícola español «que la producida tras el veto ruso» a la entrada de productos agroalimentarios comunitarios, que ahora cumple seis años.
En una entrevista con Efeagro, el director de la Federación de Asociaciones de Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) ha mostrado su preocupación por los pocos avances en las negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido, cuya séptima ronda se ha producido en Bruselas durante esta semana.
A día de hoy, la propuesta de Londres para el escenario de una falta de acuerdo para un marco comercial a partir del próximo año es la imposición de aranceles de entrada para las frutas, hortalizas, flores y plantas comunitarias que oscilarían entre el 6 y el 15%.
«Lo que han hecho -ha explicado Pozancos- es aplicar el actual arancel comunitario a las futuras importaciones al mercado británico que procedan de la Unión Europea» y, de confirmarse, sería «la espada de Damocles» para el sector.
«EL ESCENARIO MÁS NEGATIVO SERÍA QUE LAS PRODUCCIONES COMUNITARIAS TENGAN QUE COMPETIR A PARTIR DE 2021 CON LAS DE OTROS MERCADOS SIN ARANCELES DE ENTRADA”
Y es que Reino Unido es el tercer mercado de exportación para el sector hortofrutícola español, un negocio al que le «sigue pesando fuertemente la pérdida del mercado ruso» con motivo de las sanciones establecidas por Rusia después de las aprobadas por la UE tras su anexión de Crimea.
A Fepex, la principal organización española de productores y exportadores hortofrutícolas, también le preocupan los acuerdos que Reino Unido está firmando con países terceros. «El escenario más negativo sería que las producciones comunitarias tengan que competir a partir de 2021 con las de otros mercados sin aranceles de entrada».
Pozancos ha mostrado su inquietud porque la Administración española aún no ha garantizado la demanda del sector de poder acceder «por vía telemática» a toda la documentación obligatoria que refleja la carga real de un camión con frutas y hortalizas para que no haya «ningún tipo de demora» en su salida hacia a otro país.
«Es fundamental para la exportación, ya que la ausencia de esta gestión administrativa podría afectar a la competitividad del sector», ha añadido.
Sobre las campañas de fruta de este verano, el director de Fepex ha explicado que no puede hacer una valoración válida para el conjunto del sector porque «la situación es tremendamente diversa por explotación y empresa», «con rendimientos tremendamente dispares».
Sí ha reconocido que «los precios y la demanda son firmes y se están comportando bien», aunque ha precisado que no se pueden desvincular de que, este año, la producción es menor y ha habido que asumir los costes adicionales que se han generado por la covid-19.
La pandemia -ha apostillado- no ha sido un freno para la exportación hortofrutícola, ya que «se ha mantenido en volúmenes, con un incremento significativo en valor».
«IMPONER POR DECRETO-LEY QUE LOS PRECIOS NO PUEDAN SER INFERIORES A LOS COSTES EFECTIVOS DE PRODUCCIÓN, ME PARECE UNA MEDIDA VOLUNTARISTA Y POCO REALISTA»
A su juicio, la implementación de medidas durante el estado de alarma a través de la Ley de la Cadena Alimentaria no ha incidido en los mejores precios para los productores.
Sobre estas modificaciones normativas, ha criticado que se haya introducido la obligatoriedad de incluir el «coste efectivo de producción» en los contratos de compraventa.
«Imponer por decreto-ley en un mercado globalizado que los precios no puedan ser inferiores a los costes efectivos de producción, sin medidas de intervención para momentos de crisis, me parece una medida voluntarista y poco realista», ha sentenciado.
Respecto a los rebrotes de la covid-19 entre temporeros, ha asegurado que se ha tratado de «hechos puntuales que no se pueden generalizar, propios de toda actividad productiva intensiva en mano de obra».
«La práctica totalidad del sector cumple estrictamente la normativa laboral y los protocolos de seguridad adoptados, porque es el primer interesado», ha aseverado.
Fepex, según Pozancos, confía en que la futura Política Agrícola Común (PAC) mantendrá el status quo actual para el sector hortofrutícola, cuyos «programas operativos significan prácticamente un porcentaje mínimo» de su presupuesto.
Eso sí, considera que estrategias comunitarias como la de «De la granja a la mesa», «si mantienen sus propuestas iniciales, son incompatibles con la globalización» debido a la drástica reducción que persiguen en la utilización de inputs como los fertilizantes y fitosanitarios que sí se usan en países terceros.
«O recuperamos algunas medidas eficaces de protección para los cultivos, o habrá que modificar la PAC o, si no, nos quedaremos sin producción. Estas son las tres alternativas que hay», ha alertado.