La Ley 28/2011 de integración del Reass en el General recoge que este punto se pondría en marcha en el primer trimestre del año.
Aún no hay nada para acabar con "el agravio histórico" de extender este tipo de ayuda a otras autonomías, según Villar.
El compromiso era que el primer nivel asistencial se pondría en marcha durante los primeros tres meses del año para los eventuales del resto de España, ha detallado García, quien ha confiado en que "en la primera reunión de enero este punto sea una de las prioridades".
Respecto al subsidio agrario, desde los sindicatos han reclamado al Gobierno que reduzca el número de peonadas necesarias para acceder a esta prestación, ya que debido a la sequía, heladas, riadas, etc. los jornales han mermado y algunos trabajadores tendrán serias dificultades.
Sin embargo, no han recibido ninguna respuesta desde el Ministerio de Empleo y, aunque su titular, Fátima Báñez, ha asegurado que ningún trabajador se quedará sin estas prestaciones, la tardanza en la adopción de esta medida está sumiendo en la incertidumbre a miles de trabajadores, según el sector.
Además, han aludido a la que calificación de "nula interlocución social con el Gobierno" y que no se hayan puesto en marcha las medidas necesarias para mejorar las condiciones de los fijos-discontinuos, contratación que además se debería potenciar.
En referencia a Agricultura, García ha criticado que parece que "solo tienen en cuenta a la parte que crea empleo, pero no a la fuerza de trabajo".
Desde los sindicatos expresan su queja porque no son convocados a reuniones y, cuando el Departamento les envía documentación para que presenten sus observaciones, parece un mero trámite para poder decir que no se les ha dejado de lado, ya que tampoco son llamados a reuniones tan importantes para el empleo agrario como la Mesa de la Sequía o sobre la Política Agraria Común.
En este sentido, Villar ha apuntado la necesidad de que ante inclemencias climáticas de cualquier tipo, como las acaecidas este año, los trabajadores reciban también ayudas como el sector productor, vía seguros agrarios o subvenciones comunitarias que palíen la pérdida de producción, y se tenga en cuenta a los que pierden jornadas de trabajo.
Ambos portavoces sindicales han insistido en que el año ha estado "muy marcado" por la reforma laboral y las medidas de recorte y las políticas regresivas del Gobierno, cuyos efectos se han hecho notar en todos los sectores y, el sector agroalimentario, no ha sido una excepción.
Así, en este sector la reforma laboral se está haciendo notar a través de bajadas salariales y uno de los más afectados es el sector del manipulado y envasado hortofrutícola, ha señalado García.
"El bloqueo de los convenios colectivos por parte de las patronales agrarias se está traduciendo en un deterioro de las negociaciones", ha apuntado Villar.
Ha lamentado que esta situación, además, está generando distorsiones y enfrentamientos en las campañas, ante la degradación de las condiciones salariales y laborales.
"Se están dando todas las dificultades", ha añadido, quien señala que la patronal, además de bajadas o congelaciones salariales, quiere eliminar la antigüedad o el pago de las horas extras, entre otras.
Hasta la fecha, de casi 60 convenios colectivos hay 24 convenios bloqueados o en negociación y este mes terminan otros 20 más, así que 2013 comenzará con la práctica totalidad en el aire, según García; un año que no comenzará, por ello, con menos dificultades. EFEAGRO