Los representantes provinciales de ASAJA, COAG y UPA han mantenido un encuentro para analizar el desarrollo de las propuestas y reivindicaciones en las que se lleva trabajando de forma conjunta desde finales de 2019 y retomar, una vez finalizado el Estado de Alarma, las actuaciones y reuniones que se venían manteniendo de forma periódica para dar una solución a la situación de crisis de rentabilidad que viene presentando el sector hortofrutícola almeriense en el modelo “Almería”.
La reunion se celebra un días después de que la Unión de Agricultores Independientes ha repartido este sábado 20 en pleno centro de Motril (Granada) más de 20.000 kilos de sandias y una gran cantidad de tomates como acto de protesta por los bajos precios de estos productos, que en la mayoría de los casos alcanza los 7 céntimos el kilo.
La crisis sanitaria del COVID-19 frenó las diferentes reivindicaciones que las organizaciones agrarias estaban celebrando y que puso en la agenda política y mediática la problemática que gira alrededor de la agricultura que se basa principalmente en la necesidad de conseguir una renta digna, lo que pasa irremediablemente por unos precios en origen que como mínimo, cubran los costes de producción. “Es impensable que una actividad económica pueda sobrevivir sin ser rentable de ahí que todos los esfuerzos realizados están encaminados a dar al agricultor y al sector hortofrutícola almeriense un balón de oxígeno que le permita continuar con normalidad”, señalan los representantes de ASAJA, COAG y UPA en Almería.
“SI ALGO NO FUNCIONA HAY QUE CAMBIARLO Y MEJORARLO”
En este sentido, las organizaciones agrarias almerienses, en unidad de acción, destacan que son varios los asuntos que han estado y van a continuar estando en la agenda: la reforma de la llamada Ley de la Cadena Alimentaria a la que se necesita dar un desarrollo reglamentario para el establecimiento de los costes y que debe estar lista para el inicio de la próxima campaña; asimismo esta Ley debe ser entendida como un instrumento de apoyo que garantice al productor una rentabilidad que a día de hoy no está garantizada con el actual modelo.
“Si algo no funciona hay que cambiarlo y mejorarlo. Es preciso junto a esto continuar mejorando en planificación de la oferta y en la gestión de crisis de mercado, permitiendo que a estas medidas puedan acceder todos los agricultores independientemente del modelo de comercialización y además es preciso que se dote de un presupuesto específico para que estas retiradas de producto puedan ser efectivas».
Otra de las prioridades de las organizaciones agrarias es que se mejoren intensifiquen el control en fronteras, para garantizar una competencia leal, y en condiciones de igualdad como vía de apoyo para que la agricultura de la provincia sea competitiva. También es fundamental la persecución de prácticas ilegales como el reetiquetado, ante lo que exigimos que se sea contundente.
ASAJA, COAG y UPA manifiestan que «todos estos temas estaban siendo abordados con representantes de las Administraciones central y autonómica cuando llegó la crisis sanitaria, en ese momento cuando estaban previstas concentraciones en Algeciras y Motril entre otras, “Los Agricultores Al Límite” dimos prioridad a dar tranquilidad a la cadena de abastecimiento y a la sociedad en su conjunto y en este sentido es destacable el esfuerzo y la labor del conjunto del sector agrícola y ganadero porque incluso en los momentos más complicados se garantizó el abastecimiento, demostrando el carácter que tiene como actividad esencial y estratégica”.
Por eso, consieran que «es de justicia que todo el reconocimiento recibido venga ahora acompañado de las medidas que sean necesarias para garantizar a quienes viven del sector y se ocupan de producir con calidad y seguridad, unos precios justos».