Tras toda la polémica por las inspecciones del Ministerio de Trabajo para determinar si había esclavitud o explotación laboral en las explotaciones agrarias, ahora la Guardia Civil, en colaboración con Inspección de Trabajo, ha comenzado a llevar a cabo varias inspecciones en explotaciones agrícolas de Zaragoza en las que se comprueba la correcta aplicación de los ERTEs (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo).
Desde mediados del pasado mes de mayo, agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil colaboran con Inspección de Trabajo en la verificación del cumplimiento de estos expedientes. Una política, ajustada a la ley, que tambié se está dando en otras provincias españolas.
Durante las inspecciones también se analizan aspectos como la actividad de las empresas y fincas agrícolas, así como la situación y condiciones de los trabajadores, dentro de su
En estas actuaciones la Guardia Civil solicita además información relativa a los métodos de trabajo, horarios, sistema de teletrabajo, así como documentación laboral y de Seguridad Social.
La información recabada en todas las inspecciones será analizada por los funcionarios actuantes para comprobar la existencia de posibles irregularidades.
Hasta el momento ya han concluido una inspección en una empresa de Cariñena (Zaragoza) con la finalidad de controlar la aplicación de los ERTEs y verificar si los trabajadores afectados por esta medida cumplían con los preceptos establecidos en la ley.
Paralelamente, en Caspe y Mequinenza (Zaragoza), se han inspeccionado también varias explotaciones agrícolas, donde se han comprobado las condiciones -tanto de habitabilidad como laborales- de los trabajadores que desempeñan labores en estas fincas.
Estas actuaciones se llevan a cabo guardando las oportunas medidas de seguridad sanitarias con motivo del COVID19.
(Fotos: Guardia Civil)