Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, a través de un informe realizado por el equipo técnico de LA UNIÓ, pone de manifiesto las desastrosas consecuencias económicas ha tenido el veto ruso sobre el sector agrario, habiendo perdido aproximadamente 142 millones de euros y afectando directamente al productor.
Unión de Uniones, quien ya ha pedido que se finalice y se abra este canal de comercialización, pone de manifiesto que antes del inicio del veto ruso en 2014, la media anual de las exportaciones agroalimentarias españolas a Rusia era de 312 Millones de € anuales, a partir de 2014 el valor medio anual se reduce a 169 Millones de €. De esto, se puede estimar que anualmente se producen pérdidas por valor de 142 Millones de €.
En este sentido, la organización señala que los productos más afectados por el cierre de fronteras con Rusia durante estos años han sido los cítricos, que representaban 215 millones de euros; la fruta de verano – albaricoque, melocotón y ciruela – que representaban 208 millones de euros y el caqui, con 87 millones de euros.
Estas pérdidas de 142 millones anuales han afectado gravemente al campo, sobre todo a los agricultores de la Comunidad Valenciana que, al momento del cierre, ocupaban el 77 % de las exportaciones de cítricos españoles exportados a Rusia.
«No puede ser que los cultivos crezcan o no en función de temas políticos»
En el caso del caqui la expansión de su cultivo se ha visto frenada pues en el mercado ruso se había invertido gran cantidad de recursos económicos y logísticos y a partir del veto todas estas inversiones se han perdido e incluso las han aprovechado nuestros competidores.
Igualmente, los datos económicos directos de estos frutos no son solo la única consecuencia, ya que la producción que no va a Rusia ha provocado una sobreoferta en algunos mercados en momentos puntuales y redirigir la misma a nuevos mercados se complica, también con mayores costes.
«No puede ser que los cultivos crezcan o no en función de temas políticos», manifiestan desde Unión de Uniones. «Desde hace años con Rusia, ahora con las aceitunas por un antojo de Trump…y todo esto sin ninguna contraprestación cuando se nos está castigando por otros motivos que nada tienen que ver con el sector agrario», concluyen.
No solo se han visto golpeados por esto el sector de las frutas y hortalizas, si no también otras producciones como el vacuno de carne, ternera, cerdo, carne de ave, quesos, leche y productos lácteos, poniendo en peligro la continuación de multitud de explotaciones