Las crecientes preocupaciones por la salud de los trabajadores en el sector agroalimentario han llevado a las partes interesadas a pedir medidas más enérgicas para su protección.
El jueves 16 de abril, treinta organizaciones firmaron conjuntamente una declaración conjunta que pedía medidas urgentes y reformas estructurales para abordar los impactos de la nueva pandemia de coronavirus en los trabajadores agrícolas y agroalimentarios de la UE.
Pidió a la Comisión de la UE que aborde como «una cuestión de urgencia» la situación de los trabajadores agroalimentarios durante la pandemia de COVID-19, diciendo que las condiciones de trabajo y de vida de muchos trabajadores a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, y en particular en la agricultura , son «generalmente por debajo del estándar».
La agricultura europea depende en gran medida de los trabajadores migrantes, muchos de ellos indocumentados, que constituyen una proporción significativa de los que recolectan frutas y verduras, así como también empacan y procesan alimentos.
Debido a las restricciones de viaje impuestas durante el brote de COVID-19, un número significativo de países de la UE ha informado sobre problemas derivados de la falta de trabajadores en el sector.
«La UE y los Estados deberían hacer lo que sea necesario, incluida la movilización de fondos adicionales, para garantizar su seguridad»
En un intento por evitar que el producto no se coseche o se desperdicie, y evitar cualquier posible escasez de alimentos, la Comisión Europea ha aclarado recientemente que los trabajadores temporeros de terceros países están exentos de la restricción temporal de los viajes no esenciales a la UE.
Sin embargo, las preocupaciones con respecto a la seguridad de estos trabajadores en el sector agroalimentario han ido en aumento.
«En los campos y en muchas plantas de procesamiento de alimentos, los trabajadores trabajan muy cerca, sin equipo de protección», dijo el comunicado, y agregó que las condiciones de trabajo significan que estos trabajadores tienen un mayor riesgo de contraer el virus.
«La UE y los Estados miembros deberían hacer lo que sea necesario, incluida la movilización de fondos adicionales, para garantizar un alojamiento decente, acceso al agua, pruebas rápidas y la provisión de equipos de protección para los trabajadores en los campos y plantas de procesamiento europeas».
Cuando apriete el calor el uso de mascarillas va a ser una molestia añadida para quienes trabajen a la intemperie Creo que se debe de ir pensando en protocolos de prevención basados más en el distanciamiento entre las personas y las mascarillas que obstruyan la respiracion y tengan contacto con la piel dejarlas para lugares protegidos de las altas temperaturas