La crisis del coronavirus está afectado de forma muy grave a todos los sectores ganaderos. El ovino y caprino de carne que no encuentran salida en el mercado por el cierre del canal Horeca y el vacuno de carne y el porcino ibérico acosados por las actuaciones especulativas de bajar precios de forma injustificada. El sector lácteo (de oveja y cabra sobre todo) tampoco se libra, las cotizaciones en este mercado descienden incluso por debajo de los costes de producción y en ocasiones ni siquiera se recoge la leche de las explotaciones. Ante el riesgo de colapso del sector, ASAJA reclama al Gobierno una actuación efectiva y rápida destinada a ayudar a los ganaderos a salir de esta encrucijada.
Los primeros en sentir los efectos del Covid-19 han sido las producciones de lechazos, cabritos y cochinillos, que junto con los cortes de vacuno de mayor calidad han sufrido el cierre del canal Horeca y por tanto un parón en la demanda de estos productos. Los ganaderos se ven en la tesitura de qué hacer con los animales.
Por otra parte, en los eslabones más cercanos al productor, los compradores aprovechan la situación de crisis para renegociar a la baja los acuerdos ya cerrados con los ganaderos bajo amenaza de no retirar la leche o los animales de la explotación. Son actuaciones de carácter especulativo que se están dando en el sector del vacuno (carne y leche) y el porcino ibérico.
agilizar los trámites para la apertura del almacenamiento privado y reclamar a la UE ayudas de mercado
En este sentido, ASAJA quiere dejar patente que la aplicación del RD Ley de reforma de la cadena agroalimentaria, recientemente aprobado por el Gobierno, no está funcionando y los costes de producción no están apareciendo en los contratos de compraventa de productos ganaderos.
Ante esta situación, ASAJA urge al ministerio de Agricultura a poner en marcha medidas destinadas a ayudar a los ganaderos. En primer lugar, se deberían agilizar los trámites para la apertura del almacenamiento privado. El Gobierno debe reclamar a la UE ayudas de mercado, con carácter de urgencia como es la intervención de carne y leche.
Por otra parte, para el sector del ovino-caprino son necesarias ayudas directas para los ganaderos. En este sentido, ASAJA ha enviado a Agricultura alegaciones al RD de ayudas que prepara el Gobierno reclamando que las ayudas «sean destinadas directamente a los ganaderos con REGA, siendo los perceptores tanto los animales que van a mataderos como los que van a cebaderos, cooperativas de comercialización, etc. Nos parece muy escaso el máximo de 70 animales perceptores de ayuda por explotación (máxime cuando estamos en el pico de paridera de las ovejas) y proponemos que esta línea también se destine a animales de reposición y que se exima de cumplir el coeficiente del 60% de animales comercializados para cumplir los requisitos de la PAC».
Como medidas adicionales ante este riesgo de colapso de todo el sector, ASAJA considera prioritario que se ponga en marcha la intervención pública para desbloquear el exceso de animales; involucrar a la Gran Distribución para que se limite la importación de animales de terceros países; implementar medidas fiscales como aplazamiento de impuestos así como realizar gestiones para incrementar las exportaciones de nuestros animales.
Yo, como ganadero de bovino, veo claro claro que hay personas que están aprovechando la situación para hacer caja. Si, como me comentan, los cebaderos no están ni mucho menos llenos, por que bajan los terneros de vida si cuando quieran salir al mercado habrán pasado no menos de 8 ó 10 meses.
Que alguien investigue esta bajada artificial.
¿ Por qué tienen los ganaderos entregar a un tratante su medio de vida al irrisorio precio que este le diga ?