Comienza la siembra de girasol en el Centro y Norte de España con buenas perspectivas debido a las favorables condiciones de humedad en el suelo que las lluvias de este comienzo de primavera han originado y los mejores precios de la campaña pasada. La estimación de superficie es similar o ligeramente superior a la de años anteriores, siendo Castilla y León donde parece que puede tener un mayor crecimiento, ya que se ha sembrado menos cereal y colza.
En cuanto al mercado, debido a los mayores precios del año pasado, la demanda de variedades alto oleico para esta campaña está siendo muy alta, y se estima que la siembra de este tipo de variedades en el resto de Europa crezca significativamente, por lo que probablemente se cubra la demanda y se evitará la escasez que hubo el año pasado.
En Andalucía, por ejemplo, se estima que más de un 70% de la superficie ya es alto oleico. Este tipo de aceite es cada vez más demandado por la industria por sus cualidades más saludables lo que hace que esté desplazando al aceite de palma. En 2019 el 8% de la producción mundial era alto oleico y con el crecimiento de este año ya no podemos considerarlo un mercado nicho.
Agropro, joint venture de Sovena y Acor, concentra entre un 30% y un 35% de las compras a agricultores nacionales de pipa de girasol, lo que se traduce en unas 240.000 toneladas anuales, que lo convierte en el líder del mercado. La apuesta firme de Agropro por el mercado nacional tiene bastante que ver con su propia estructura, con industrias cercanas a las zonas productoras. La empresa necesita, por esta circunstancia geográfica, del productor nacional, en un contexto en el que España es deficitaria y debe importar más pipa de la que produce. La cooperativa Acor tiene una molturadora y refinadora en Olmedo (Valladolid), con capacidad para 160.000 toneladas de pipa de girasol y también de colza. Sovena tiene la planta de Andújar (Jaén), que adquirió hace unos años para girasol, donde moltura 260.000 toneladas y refina, y la de Brenes, donde sólo se produce el proceso de refinado en coexistencia con el aceite de oliva.
Los esfuerzos de Agropro van dirigidos a mejorar el cultivo apostando por la rentabilidad, con un amplio catálogo de variedades de girasol muy productivas y buen contenido graso. Para esto tiene un acuerdo de exclusividad con la multinacional Syngenta que provee de las variedades que Agropro requiere, por considerar que son las más adecuadas para nuestras condiciones. Gracias a esto en su catálogo de semillas existen variedades como SY Gibraltar que ha demostrado ser la variedad de mayor potencial productivo del mercado y gran capacidad de adaptación. En el segmento alto oleico el año pasado se presentó la variedad SY Sonora con un rendimiento en Kg de aceite por Hectárea privilegiado, y con la que ya no existen diferencias productivas con las variedades clásicas. Este catálogo se completa con variedades tolerantes a herbicidas como Sumatra HTS (con tolerancia a ExpressTM) o SY Odessa CLP (Clearfield Plus).
Por otra parte, Sovena invierte en la tecnificación del cultivo liderando el proyecto Oleoprecisión, cuyo objetivo es desarrollar una APP, diseñada como una herramienta que facilite la toma de decisiones permitiendo el acceso de los agricultores y técnicos a datos históricos, conocimiento existente, potenciales productivos, variedades, situación climática actual, acumulada y predicciones meteorológicas….
Además, en base a los resultados y a la recopilación de información técnica y científica, será elaborado un plan de acción para la mejora y sostenibilidad del cultivo de girasol a nivel nacional, así como un plan de sostenibilidad, difusión del proyecto, y fomento del uso de la APP y la plataforma web tras el periodo de financiación del proyecto.