Francisco Bello, de Xóvenes Agricultores, indicó que pese a que, de momento, no hay ninguna decisión sobre que el precio suba de manera inmediata, sí hay "un principio de acuerdo en la dirección adecuada", ya que la industria "entiende" que no se puede producir por debajo de los costes de producción.

    El Gobierno gallego expresó en la reunión un compromiso con el sector, que se plasmará mañana en un documento, por lo que indicó que se trasladará a las asambleas de ganaderos que se está trabajando "en la dirección adecuada".

    Apuntó que se está trabajando "en positivo" y desde su organización se propondrá un "cese temporal" de la huelga, de forma que se dé un plazo de unos días, en que se trataría de crear una mesa en Madrid para refrendar acuerdos.

    "No estamos dispuestos, los productores, a seguir tirándonos tiros en los pies" mientras hay una vía posible de solución "y vamos a confiar en que el Gobierno gallego" exprese mañana su "compromiso firme" con el sector y que el acuerdo se materialice en breve.

    Por su parte, Roberto García, de Unións Agrarias, apuntó que el Ejecutivo se compromete a que haya "un antes y un después" en el sector lácteo, de forma que no se vuelva a vender leche a un precio por debajo del coste.

    Durante la reunión se planteó, dijo, si era posible avanzar en compromisos de la industria de ámbito nacional o era preciso un plazo de tiempo para articularlo, así como estudiar si compensan las pérdidas diarias que comporta la huelga.

    A su juicio, es posible suspender las movilizaciones mientras el acuerdo no se concreta, lo que se decidirá en las asambleas. A este respecto, señaló que el acuerdo tardaría unos días, puesto que el Gobierno gallego todavía no se ha formado, mientras el ministro de Agricultura aún está en Bruselas y se prevén reuniones en Madrid para perfilar el acuerdo.

    De esta manera, se preguntó si es posible mantener mientras tanto las pérdidas que para los productores acarrea la huelga. "Vamos a ponerle sentido común", señaló Roberto García, que consideró que no se puede hacer "irreversible" la situación de "convertir en indefinida una huelga" que pueda tener mayores consecuencias.

    Como Francisco Bello, abogó por "no mantener, mientras tanto, seguir pegándonos tiros en los pies a nosotros" hasta que se gestiona una solución, pero serán los ganaderos en sus asambleas los que finalmente decidan.

    Roberto García, al igual que Xabier Gómez Santiso, del Sindicato Labrego Galego, hizo un llamamiento a la unidad porque "si entramos todos juntos en esta huelga de entrega, tenemos que salir todos juntos", e insistió en que si alguien "nos pretende engañar", siempre se pueden retomar las movilizaciones.

    Gómez Santiso destacó que en estos momentos hay un "trabajo importante" de la Consellería, aunque tienen "ciertas desconfianzas" hacia la industria, pero apostó por la posibilidad de suspender las movilizaciones, porque siempre se pueden retomar.

    En todo caso, indicó que lo que no quiere es que la huelga constituya un enfrentamiento en el sector, entre "la gente más radicalizada que quiere radicalizar la huelga y aquella que necesita vender la leche porque no va a llegar a fin de mes".

    Por su parte, la conselleira Rosa Quintana señaló que los sindicatos y las organizaciones profesionales son conscientes del apoyo de la Xunta al sector y que la Administración defiende la importancia del sector para Galicia, por lo que trasladarán esta postura a los ganaderos y propondrán desconvocar la huelga que sólo ha valido para "hundir un poco nuestras empresas".

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