Las relaciones entre el sector agrario, representado por sus organizaciones profesionales, y Podemos no pasa por su mejor momento, en especial por alguna postura de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, e incluso el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, con el sector. tal vez por eso, el propio Pablo Iglesias ha querido jugar a ser un Torra agrícola y ha lanzado un mensaje cuanto menos controvertido al sector: «Seguid apretando».
Cabe imaginar que el dirigente de Podemos ha querido hacer un guiño al sector, pero se ha equivocado totalmente. No solo porque cuando Torra digo esta misma frase, en referencia a los CDR, Cataluña acabó viviendo las jornadas más violentas que se recuerda de los últimos años, sino porque el campo no necesita que nadie les caliente más, porque ya está bastante caliente todo el año con los precios que reciben.
Los agricultores y ganaderos no necesitan ánimos, y mucho menos con propuestas que recuerdan a una incitación a la violencia, sino soluciones. Este proceso de movilizaciones del campo está siendo todo un ejemplo de cómo estar todos los días en la calle (llamando la atención y provocando algunos problemas de tráfico, pero de eso se trata a la hora de protestar) sin que haya ningún incidente.
Las organizaciones agrarias han logrado sacar a la calle a miles y miles de agricultores de toda España Y en todas las provincias sin que nadie les pida que sigan apretando. El campo no quieren que nadie se congratule con él (y nadie es nadie, y solo cabe recordar cómo se fueron los representantes de Vox de la protesta de Madrid), sino que se tomen medidas concretas y urgentes para buscar soluciones.
Si Pablo Iglesias tiene claro, como ha trasladado este martes 18 a las organizaciones agrarias, el apoyo del Ejecutivo a sus reivindicaciones y ha considerado que llevan «razón» no hace falta que mande un mensaje de «seguid apretando», sino poniendo sobre la mesa las medidas necesarias para acabar con esta situación. El resto solo es hacerse un Torra para tener un titular.