Con el propósito de que las industrias agroalimentarias abran nuevas vías de negocio, la consejera ha apostado por seguir trabajando para responder a las exigencias del mercado global.
Ha señalado que, además de apoyar las inversiones y reducir los costes de producción, hace falta fomentar las relaciones contractuales y apoyar el cooperativismo para conseguir el objetivo de optimizar la comercialización.
A juicio de la consejera la mayor fortaleza de las producciones agroalimentarias asturianas es la calidad y el reconocimiento que les conceden los consumidores.
En este sentido, ha subrayado la necesidad de que cuenten con un sello o una marca de calidad que los distinga en el mercado globalizado en el que deben competir.
Álvarez ha recordado que Asincar impulsó la creación de las marcas "Morcilla asturiana" y "chorizo asturiano", que han permitido controlar la calidad de ambos productos, y se ha mostrado partidaria de continuar profundizando en esa línea de trabajo.
Para lograr este objetivo ha recomendado aunar las voluntades de todos los agentes implicados, la Administración del Principado, los productores y la industria agroalimentaria.