Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante la votación en el Pleno del Parlamento de este martes, día 11 de febrero, sobre el Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y la República Socialista de Vietnam, avisa del impacto negativo que éste podría tener en las producciones europeas y españolas.
Unión de Uniones pide a los europarlamentarios españoles que voten en contra de este acuerdo como medida de prevención hasta que no se haya realizado un análisis exhaustivo de que la repercusión que éste podría tener en las producciones españolas.
La organización destaca que, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura actualmente el precio del arroz (blanco) importado de Vietnam está alrededor de los 335 €/tm, sin aplicación de acuerdos preferenciales, a diferencia del español que está a 485 €/tm.
Asimismo subraya que mientras que España produce alrededor de 836 mil toneladas, de las cuales exporta, principalmente al resto de la U.E. 245 mil toneladas, Vietnam produce 44,2 millones de toneladas.
Con estas cifras está clara la amenaza para este cultivo, muy dañado ya en los últimos años, con una pérdida patente de superficie del 15% desde el año 2000 a 2019 pasando de 122.200 hectáreas a 103.800 el pasado año y sus respectivas pérdidas económicas en las zonas productoras tradicionales como la Comunitat Valenciana, el Delta del Ebro y Extremadura y Andalucía.
La experiencia de otros acuerdos dice que las medidas correctoras tardan en aplicarse, abocando al sector a la crisis
Unión de Uniones reclama a la Comisión Europea que, de firmarse, se prevea la supervisión del flujo de importaciones y la eventual disposición de la cláusula de salvaguardia, como en el caso de Camboya y Myanmar que ya golpeó muy fuerte al sector arrocero europeo reduciendo drásticamente su cuota en el mercado interno.
Igualmente, destaca que el cumplimiento de los acuerdos en cuanto a contingentes en volúmenes, fechas y precios de entrada, ha dado muestras en el pasado de escapar al control de las instituciones comunitarias, como el caso de las importaciones de tomate procedentes del Norte de África.
En este sentido, la organización afirma que las medidas correctoras adoptadas se han aplicado siempre a posteriori, una vez que el incumplimiento de lo pactado ya ha desencadenado la crisis en el sector en cuestión.
Igualmente, las reticencias de la Comisión a aplicar la cláusula de salvaguardia, aún en casos patentes de desequilibrio grave de los mercados han sido siempre notables.
«Creemos que se debe dar un paso atrás en este sentido, sino acabaremos comiendo paella valenciana con arroz vietnamita, por no hablar de las emisiones generadas hasta aquí», comentan desde la organización.
Unión de Uniones, por tanto, pide a los europarlamentarios españoles que miren por las producciones agrarias del país que impulsan las zonas rurales y forman parte de la gastronomía tradicional.