En el último mes y medio, la Guardia Civil ha intensificado la vigilancia en este municipio, ubicado en la falda de la Sierra de Francia e, incluso, cuatro vecinos de la localidad han sido interrogados.
En los últimos meses, "este psicópata", como lo define el alcalde del pueblo, Fernando Benito, ha matado a nueve caballos de cuatro ganaderos.
Primero los ata a un poste o a un árbol y luego les mete por la boca el veneno, según las investigaciones practicadas.
También ha intentado acabar con la vida de otros cuatro caballos que han logrado sobrevivir al envenenamiento, ya que, al parecer, pudieron soltarse de la cuerda con la que fueron atados.
Para determinar las causas exactas de las muertes de los animales, los ganaderos han mandado realizar diferentes analíticas en laboratorios especializados