Bruselas cree que, antes de que los Estados miembros procedan a aprobar legislaciones nacionales para regular en ese ámbito, sería preferible contar con un marco jurídico comunitario, que podría plasmarse por ejemplo en una directiva, que fijara unos principios comunes para todos los Estados miembros.
De lo contrario, existe el riesgo de que se produzca una fragmentación en el mercado, lo que no interesa a ninguno de los actores, consideró.
Preguntado por el proyecto de ley de mejora de la cadena alimentaria que prepara España, Hauser indicó que la Comisión Europea no conoce en profundidad la iniciativa.
En todo caso, precisó, la posibilidad de que cada Estado miembro comience a legislar en la materia sin tener en cuenta que existe un mercado interior, podría crear un problema.
El objetivo del foro de alto nivel creado por la CE, que terminará su actividad el 31 de diciembre de 2012, es acercar posiciones en cuestiones como las relaciones contractuales de productores, industria y supermercados o en la competitividad.
La obtención de alimentación y bebidas representa el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) y el 13,5% del empleo en los sectores industriales de la UE.