Bonet ha insistido en su intervención en que el camino para salir de la situación actual pasa por la internacionalización de las empresas y, en ese sentido, ha asegurado que gracias a la caída de la demanda interna hoy todos los directivos saben "que o salen o mueren".
De hecho, ha considerado que la internacionalización servirá también para asentar "las bases de futuro del país" porque "la globalización es un hecho y hay que adaptarse" a él.
Sin embargo, ha puntualizado que la internacionalización tiene que ser "de calidad", es decir, a través de marcas líderes, porque estas son las que configuran la imagen del país.
Ha reconocido que "España ha llegado tarde a la internacionalización y por eso tiene que correr" más que sus competidores y "poner toda la carne en el asador".