Un agricultor jubilado ha muerto este jueves 6 después de sufrir un accidente con el tractor que conducía en la localidad de Cregenzán, a pocos kilómetros de Barbastro. Por causas desconocidas, el vehículo ha volcado mientras trabajaba en un campo familiar y la víctima ha fallecido, según han informado fuentes de la Guardia Civil. Hasta el lugar se han desplazado los servicios de emergencias.

El hombre, de 72 años, identificado como S. B., era vecino de Barbastro y tenía fincas en Cregenzán, perteneciente al mismo municipio. Se había ido por la mañana a uno de sus campos, en la partida El Quemado, y no regresó a la hora de la comida, lo que alertó a su familia, que acudió a la finca.

El tractor que conducía había volcado y el fallecido estaba debajo. Hasta el lugar, una finca de almendros, acudieron Policía Local de Barbastro, Protección Civil, Guardia Civil y bomberos, ya que hubo que sacarlo de debajo del vehículo agrícola, además de sanitarios del 061. Sobre las nueve de la noche se esperaba el permiso judicial para el levantamiento de cadáver.

Es el segundo tractorista que pierde la vida en la provincia de Huesca en una semana. El pasado 31 de mayo también murió un agricultor ribagorzano de 77 años de edad, Antonio Lacasta, al sufrir un siniestro con el tractor que conducía también en una finca familiar de Estorianz.

Por otro lado,  un tractor agrícola John Deere, que llevaba acoplada una máquina arrancadora de ajos, ha perdido una de sus ruedas, concretamente la trasera izquierda, lo que provocó que los cabezales de ésta quedaran clavados sobre el asfalto, cuando circulaba esta semana en dirección a Íscar por el punto kilométrico 86, de la carretera autonómica Toro-Cuellar, muy cerca del casco urbano de Pedrajas de San Esteban, según recoge elnortedecastilla.es.

El incidente se saldó sin ningún mal mayor, ya que las averías producidas en el propio tractor, al quedar seminclinado en la calzada y la rueda tendida sobre el asfalto, ante el asombro de los muchos conductores que a esa hora circulaba por este tramo tanto en dirección Olmedo como a Íscar, lo que obligó a una dotación de la Guardia Civil de Tráfico a regular la circulación en dicho tramo hasta la llegada de un camión especial que se encargó de remolcarlo hasta un taller.