Prácticamente en la misma proporción en la que llegan las buenas noticias de producción para el sector (con unos datos de que esta campaña oleícola 2018/2019 ha igualado hasta el final de abril el récord en términos productivos de la campaña oleícola 2013/2014) los precios en origen del aceite de oliva siguen cayendo en un contexto en el que las industrias envasadoras están apostando por operaciones comerciales muy cortas, del día a día, lo que provoca que los productores estén prácticamente tirando la toalla y rebajando los precios.
Una situación complicada que, como se reconoce desde Olimerca, está provocando que los productores no sean capaces de mantener la banda de precios actuales y no dejarse presionar por los volúmenes de aceite de que mantienen en sus bodegas.
Con este panorama, el sistema Poolred de la Fundación del Olivar –Poolred– ha mostrado una semana más descensos casi generalizados ya que sólo el virgen repuntó ligeramente situándose a 2.029 euros frente a los 2.011 euros por tonelada de la semana anterior.
En aceite lampante se fija un precio medio de 1.858 euros (1.895 euros, la semana anterior) y el extra bajó hasta los 2.319 euros por tonelada frente a los 2.333 euros de la anterior.
Sin embargo, según responsables de Oleoestepa, los precios no variaron en la misma proporción que la del Poolred y los aceites lampantes se pagaron a 1.900 euros por tonelada. En virgen se cerraron operaciones a 2.100 euros y el aceite de oliva virgen extra se sitúo a 2.500 euros por tonelada.
Según el último Informe semanal de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la semana 18, que va del 29 de abril al 5 de mayo, predominaron de los descensos generalizados en las cotizaciones semanales de los aceites de oliva, aceite de orujo crudo (-2,29%), aceite virgen (-1,65%), aceite refinado (-1,32%), aceite virgen extra (-1,29%), aceite lampante (-1,05%) y aceite de orujo refinado (-0,60%). Mientras que el aceite de girasol refinado sube un 0,46%.