El sistema de telecontrol de riego del Valle Inferior del Guadalquivir, desarrollado por AquArson, ha cumplido una década a pleno funcionamiento. Este sistema permite a la Comunidad de Regantes gestionar de forma remota el riego de casi 19.000 hectáreas localizadas en una franja de territorio que se extiende desde Lora del Río hasta Sevilla y cubre diez municipios. “Para nosotros se ha convertido en una herramienta de gestión imprescindible” afirma Antonio Morales, director de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir.
Esta comunidad agrupa a más de 2.000 regantes y es una de las más antiguas de España, con más de cien años de historia. Constituye un ejemplo de uso responsable del agua, con una infraestructura adaptada a una agricultura sostenible, eficiente y competitiva. Todas sus instalaciones se miden en grandes cifras que expresan la complejidad y la envergadura de su sistema de distribución. La zona regable integra más de 3.000 parcelas y cuenta con una red de tuberías de 500 Km. Sus nueve balsas y estaciones de bombeo suman un volumen global de 4.620.243 m3.
Mediante el sistema de telecontrol de AquArson la comunidad gestiona de forma inteligente todo este sistema, disponiendo de información en tiempo real sobre todo lo que sucede. La obtención de los datos de caudales, los volúmenes consumidos, o las presiones, entre otros parámetros, pero también la organización de los turnos de riego, la planificación de las demandas o la previsión de los consumos, permiten controlar el entorno medioambiental del riego para realizar una gestión eficiente de los recursos hídricos, enfocado a una mayor productividad. “Hoy tenemos tan interiorizado el sistema de telecontrol en nuestro ADN que cada campaña intentamos sacarle más y más jugo” señala el director de la comunidad; “nos ha permitido ganar en rigor y credibilidad, trasladando a nuestros propios comuneros una imagen de enorme conocimiento y control”.
Estos diez años de funcionamiento constituyen un hito relevante para todo el sector, ya que en su momento fue una instalación pionera en España y hoy sigue siendo referente a nivel nacional e internacional. Hace una década era algo impensable, ya que todos los sistemas de telecontrol fracasaban en las instalaciones de cierta envergadura. La implantación realizada en el Valle Inferior del Guadalquivir formó parte de la gran obra de modernización que se acometió en 2008 para renovar todo el sistema de riego primitivo de la comunidad a base de acequias de hormigón. Una actuación de modernización emblemática que se inauguró oficialmente con la presencia de la Casa Real. “Aún hoy siguen visitándonos regantes y técnicos de todas partes del mundo para ver las instalaciones y una de las cosas que más llama la atención es el sistema de telecontrol. Lo cierto es que las funciones que hoy podemos desarrollar telemáticamente gracias a ese sistema nos hubieran sonado a verdadera ciencia ficción hace apenas una década”, afirma Antonio Morales.
En ese contexto, AquArson ideó un innovador sistema de telecontrol de riego de fabricación propia que daba respuesta a todos los retos tecnológicos del proyecto de modernización. Se presentó a concurso público y se adjudicó la implantación del telecontrol, que desplegó en toda la superficie de riego.
Las claves de este sistema de telecontrol están en su fiabilidad tecnológica y su robustez. Se basa en una red de comunicaciones por radio muy fiable, con un consumo extremadamente bajo y resistente a todos los inconvenientes de estar en intemperie, como las grandes oscilaciones de temperatura que hay en la zona.
Consta de una red fija de dispositivos distribuidos en todas las parcelas, que se comunican a través de un Driver OPC con un software de control donde se reciben todos los datos. El Driver OPC desarrollado por AquArson permite integrar todos los protocolos de comunicaciones; es universal y abierto a dispositivos electrónicos de todos los fabricantes. La Comunidad de Regantes realiza la gestión a través del software y de la App de control de riego, que permite acceder desde un móvil o tablet.
Para conseguir esta durabilidad ha sido esencial el eficaz mantenimiento que realiza la Comunidad de Regantes. Estas tareas están a cargo del equipo de mantenimiento general, formado inicialmente por AquArson y luego dentro de la propia comunidad. Cuentan con una persona especializada en la gestión administrativa y el personal de campo se encarga de la conservación de los dispositivos. “Hemos aprendido a identificar qué le pasa a cada una de las remotas y a darle una solución inmediata, para que siempre tengamos funcionando el mayor número posible de ellas de manera simultánea”, confirma Antonio Morales.
La comunidad de regantes afronta este décimo aniversario mirando hacia el futuro, a los próximos pasos para seguir aumentando la eficiencia de su sistema de riego. Su horizonte de mejora se sitúa en el ámbito de las parcelas, una vez que los agricultores conocen bien la distribución actual. Pretenden incentivar el ahorro en el uso individual del agua, favoreciendo las transformaciones a través de herramientas como el riego programado o suministrando la presión necesaria para el riego por goteo las 24 horas del día. “Creemos que a este nivel también nuestro telecontrol les puede ayudar” afirma su director. También se orientan a la incorporación de la tecnología sensórica en plantas y suelos que permita la recogida y análisis de datos complementarios, con el objetivo de poder aconsejar de forma individual sobre las dosis de riego, los mejores momentos para su aplicación, etc.