NEIKER-Tecnalia trabaja en la identificación y evaluación de variedades autóctonas de manzano para preservar la diversidad de cultivos y favorecer productos locales de calidad diferenciada. Esta labor comenzó hace seis años de la mano y a iniciativa del sector sidrero de la Euskadi. La información generada será compartida en el marco del proyecto «Toki Pommes» que persigue la identificación y selección de variedades autóctonas de manzano adaptadas a las zonas de Euskadi, Navarra y Nueva Aquitania.
Junto a NEIKER-Tecnalia, en el proyecto «Toki Pommes» participan la Universidad Pública de Navarra, INTIA y Conservatoire Végétal Regional d’Aquitaine, como socios ejecutores de las tareas planteadas, pero cuenta además con colaboradores imprescindibles en esta labor y que ya venían participando en el proyecto llevado a cabo en Euskadi: las Diputaciones Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y DO Sidra. El trabajo consistirá en la puesta en común de toda la información generada durante años (caracterización genética, agronómica y de calidad), con la intención de crear una base de datos conjunta que actuará como repositorio de la información sobre manzano autóctono con potencial interés para la Eurorregión. A partir de la información que se obtenga, se seleccionarán las variedades que por su implantación, carácter o singularidad deban ser de promocionadas, conservadas y/o plantadas en parcelas experimentales.
la recuperación de variedades locales de manzano de mayor potencial constituye un elemento aumentar la versatilidad de los agro-ecosistemas
La Eurorregión Euskadi-Navarra-Nueva Aquitania tiene una larga tradición de cultivo del manzano, con una enorme cantidad de variedades autóctonas bien adaptadas a las condiciones eco-geográficas y ambientales cultivadas durante siglos en pequeñas explotaciones y huertos de la región. Sin embargo, en la actualidad, el sistema productivo de manzano se concentra en un número muy limitado de variedades que se cultivan en extensas plantaciones de corte intensivo en las que prima fundamentalmente la productividad, sacrificando en ocasiones otros parámetros como el sabor, el olor o la textura.
Este desarrollo ha conducido a una disminución de la diversidad, ya que sólo unas pocas variedades que se ajustan bien a los modernos sistemas de gestión se emplean en ese tipo de cultivo. Además, la comercialización de la fruta está en general en manos de grandes cadenas de producción y distribución, que priorizan la venta en todos los mercados de pocas variedades estándar.
En este contexto, la recuperación de variedades locales de manzano de mayor potencial presentes desde antiguo y, por tanto, muy bien adaptadas a las condiciones eco-geográficas y ambientales, constituye un elemento central para aumentar la versatilidad de los agro-ecosistemas de Euskadi, Navarra y Nueva Aquitania, así como para favorecer un mercado de cercanía de calidad diferenciada.
El proyecto cuenta con una subvención de 44.243,39 € procedentes de la Eurorregión quien pretende, de este modo, financiar colaboraciones estratégicas entre los miembros con el fin de permitir a los diferentes actores de estos sectores encontrarse, agruparse, hallar complementariedades y lograr un cierto grado de «masa crítica» a escala eurorregional, para afrontar conjuntamente nuevos desafíos.