La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha reunido este jueves 4 a su sectorial del porcino ibérico en Mérida, donde han participado las comunidades más representativas del sector como Andalucía, Castilla la Mancha, Castilla y León y Extremadura. En dicho encuentro se ha analizado la situación de un sector que actualmente cuenta con precios estabilizados y un crecimiento sostenible, planteando mejorar la norma de calidad del ibérico para lograr la fidelidad del consumidor a unos productos de calidad.
Desde UPA destacan que la aplicación de la Norma de Calidad del Ibérico ha sido “uno de los aspectos fundamentales que ha condicionado al sector a esta tendencia positiva, aportando transparencia en los productos y mayor trazabilidad y conocimiento para el consumidor”.
Desde UPA mantienen que es necesario modificar los controles para que no supongan una carga burocrática y económica
En esta línea, también han propuesto mejorar varios aspectos que se recogen en la norma como la convivencia tanto del macho duroc de prototipo como de libro genealógico, una reivindicación básica del sector, dado que los productos que se obtienen cuentan con “una calidad contrastada y son valorados por la industria”.
Otro de los aspectos a mejorar dentro de dicha norma es la búsqueda de un sistema objetivo que proporcione el aforo real de cada explotación y que, además, éste sea modulable.
El representante extremeño en esta sectorial de UPA, Antonio Prieto, ha valorado la importancia del sector en su conjunto, así como el trabajo que se está llevando a cabo por parte de esta organización agraria en cada territorio. “Seguiremos demandando a las administraciones una mayor implicación en el desarrollo de la norma, en sus mejoras y en los controles que son necesarios para que el consumidor se fidelice a unos productos de alta calidad”, ha destacado Prieto. Desde UPA mantienen que es necesario modificar los controles para que no supongan una carga burocrática y económica.
Durante la sectorial, UPA también ha planteado la modificación de la edad de sacrificio de las distintas categorías debido, fundamentalmente, al avance registrado desde la implantación de la norma en 2014 hasta hoy, tanto en genética como en sistemas de alimentación. Esto hace, a juicio de la organización, que sea necesario una rebaja en el número de meses de sacrificio.
Además, los ganaderos han valorado el papel de la Interprofesional ASICI como precursora de un sistema ÍTACA que registra y recoge todos los datos del sector en su conjunto y que tienen que servir para que el valor del ibérico, su calidad y su conocimiento vaya en beneficio tanto del consumidor como del ganadero e industrial.
Montanera
La sectorial de porcino de UPA ha destacado la sensible bajada de animales sacrificados en la última montanera, en torno a un -10% respecto al ejercicio anterior. El registro de esta montanera si sitúa en torno a unos 700.000 animales de bellota.
A nivel nacional, existen más de 16.000 explotaciones activas de porcino ibérico, destacando en primer lugar Extremadura y en segundo Andalucía. Al cierre del año 2018 se han sacrificado en torno a 3.590.000 animales en las distintas categorías.
UPA ha aprovechado la reunión de esta sectorial para recordar su apuesta por un ecosistema como la dehesa, que debe estar siempre en primera línea dentro de la Norma de Calidad del Porcino Ibérico. “La nueva PAC debe tener en cuenta el alto valor económico, social, ganadero y agrícola de la dehesa”, sostienen.
Por último, cabe destacar la petición de la organización UPA a Enesa para la implantación de un seguro de montanera para las explotaciones en extensivo.