Decías esta misma semana el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que el precio del aceite iba a subir en cuestión de semanas. Y ha acertado con más antelación de la prevista, aunque no se sabe si por casualidad o no, porque todos los expertos señalan que la falta de lluvia y la amenaza de sequía (esa misma que el ministro sigue sin ver, por cierto) ha sido la causa de los precios del aceite mejoren levemente y frenen la tendencia negativa de las últimas semanas.
Así, esta pasada semana las cotizaciones registraron un aumento significativo, según fuentes de Oleoestepa, que señalan una subida generalizada de unos 75 euros por tonelada, dependiendo de la calidad, pero ante la falta de lluvia.
Con este incremento, el aceite lampante se sitúa ya por encima de los 2.000 euros frente a los 1.950 euros de la semana anterior. El virgen se paga a partir de 2.200 euros (la semana anterior oscila entre 2.100 y 2.150 euros) y en extra se cerraron operaciones a 2.700 euros por tonelada (2.600 euros, la anterior).
Por su parte, en el Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva –Poolred– las subidas fueron generalizadas en todas las categorías. En lampante se fijó un precio medio de 2.011 euros frente a los 1.949 euros de la semana anterior. El virgen subió hasta los 2.178 euros (2.093, la semana anterior) y el extra a 2.377 euros por tonelada (2.331 euros, la anterior).
Finalmente, el último Informe semanal de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para la semana 12, que va del 18 al 24 de marzo, continúan los descensos generalizados en los precios medios de los aceites de oliva. Aceite virgen (-3,60%), aceite lampante (-2,70%), aceite de orujo crudo (-2,49%), aceite virgen extra (-2,18%), aceite de orujo refinado (-1,65%) y aceite de oliva refinado (-0,96%). El aceite de girasol refinado permanece estable.
Por otra parte, la previsión de producción en España, según se puso de manifiesto en la 37ª Mesa sectorial de aceite de oliva y aceituna de mesa convocada por el MAPA, para la campaña 2018/2019 se estima en 1.740.000 toneladas, lo que supone un incremento del 38% con respecto a la campaña pasada, mientras se barajan ya varias medidas para frenar la caída de las cotizaciones.