El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha mostrado su malestar por la forma de realizarse el peritaje de los seguros agrarios de sequía en pasto «que está ofreciendo una imagen irreal de lo que está sucediendo en Extremadura, perjudicando a los agricultores».
En concreto, Metidieri se ha referido a la situación meteorológica que está atravesando el campo, con uno de los inviernos más secos de los últimos tiempos, y que difiere de manera clara con la realidad que afirman desde la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), órgano de coordinación y enlace con la administración para el desarrollo de los Seguros Agrarios, que habla de una Extremadura verde.
Piden una metodología de peritaje que garantice de manera objetiva la situación de las dehesas
Según Metidieri, la metodología utilizada «siempre falla contra el agricultor, ofreciendo una imagen que no se aproxima con la real en lo referido a las precipitaciones y situación del campo extremeño, especialmente la dehesa».
De esta forma, lo que se ha reclamado desde APAG Extremadura Asaja es que la fórmula para contrastar la realidad del campo debe ser a través de un peritaje sobre el terreno y no con las imágenes de un satélite que ofrece una realidad distorsionada. En este sentido, Metidieri ha dejado claro que en los últimos meses “todos sabemos la situación meteorológica que vive nuestro campo, aunque parece que el único que no se entera es el dichoso satélite de Agroseguro”.
El presidente de APAG Extremadura Asaja ha recordado que el pasado 6 de marzo participó en una mesa de trabajo en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para trasladar esta necesidad de que se ponga en marcha una metodología de peritaje que garantice de manera objetiva la situación de las dehesas, porque lo que se está generando es una situación de incertidumbre y con diferencias claras y contrastables entre lo que afirma ENESA y lo que ocurre realmente.
De continuar en esta línea de trabajo por parte de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios, generando dudas, con pólizas con un coste alto para el ganadero, pero con pocas respuestas a la situación real, difícilmente se podrá continuar en el mismo grado de asegurabilidad por parte de los profesionales del campo, ha concluido. No se pueden tomar decisiones “vía satélite y sin bajar al terreno”.