LA UNIÓ de Llauradors ha conseguido unir al sector de la uva de mesa del Vinalopó, sin personalismos, para tratar de revertir «la subida espectacular que prevé Agroseguro y que duplicaría el coste del actual seguro hasta unas cantidades que serían totalmente inasumibles para los productores».

En este sentido, ha celebrado una asamblea informativa en la Cooperativa de Novelda a la que asistieron; aparte de representantes de LA UNIÓ, alcaldes y concejales de Ayuntamientos de la comarca como Novelda, Agost o Monforte; cooperativas con la presencia de los presidentes de La Romana y Monforte y gerente de Novelda; presidente de la DO y presidente sectorial Jóvenes Agricultores; entre otras personas.

En el transcurso de la misma se decidió de forma unánime, tras la propuesta de LA UNIÓ, realizar acciones conjuntas y ejercer como un auténtico lobby de presión para conseguir el objetivo de frenar este atropello para los productores de un sector fundamental para la comarca del Vinalopó.

En primer lugar, se acordó que la protesta del próximo 22 de marzo, convocada inicialmente por ASAJA Alicante en la Subdelegación del Gobierno en Alicante, fuera unitaria de todo el sector de la uva de mesa del Vinalopó y totalmente blanca, sin distintivos de ninguna entidad u organización agraria.

También se decidió que a la entrevista solicitada por LA UNIÓ con la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, acudiera unida una representación de todo el sector. Y del mismo modo se acordó solicitar otra reunión con la Directora General de ENESA, María Ángeles Ureña.

Finalmente, se estipuló que las mociones que se presenten en los Ayuntamientos de la comarca para instar a las Administraciones a no permitir la subida espectacular del seguro de la uva de mesa tengan también un carácter conjunto y unitario con el fin de alcanzar más fuerza en las reivindicaciones.

Manifestación el día 22 de marzo para conseguir con urgencia suspender el Plan de Seguros 2019 para la uva de mesa

Por su parte, la Sectorial de Uva de Mesa de ASAJA Alicante ha acordado en una reunión que se celebró en Monforte del Cid establecer las fechas y concretar las medidas de protesta, movilizaciones y las acciones a desarrollar para expresar la disconformidad y el malestar generado entre los agricultores por el incremento de más del 55% del coste del seguro de la uva de mesa.

Entre estas acciones, la Sectorial ha decidido que la concentración frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno, en la Plaza de la Muntanyeta de Alicante, se celebrará previsiblemente el próximo 22 de marzo a las 12.00 horas. Cientos de agricultores del Medio Vinalopó se desplazarán a Alicante y protestarán bajo el lema: «Por un seguro de uva justo y que podamos pagar». Posteriormente leerán un manifiesto y mantendrán una reunión con la subdelegada de Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, para entregarle una tabla reivindicativa y que se la traslade a Enesa con el objetivo principal de que suspenda de forma inmediata los incrementos del seguro.

Al mismo tiempo, los alcaldes de la comarca del Valle del Vinalopó productores de uva de mesa como son Monforte del Cid, Novelda, Aspe, Agost, La Romana, Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes han decidido reunirse con la presidenta de Enesa y Subsecretaria del Ministerio de Agricultura, María Dolores Ocaña, para buscar posibles soluciones al sector de la uva de mesa del Vinalopó que «hagan viable y equilibrado poder contratar el seguro por parte de los agricultores y que estos productores puedan contar con esta herramienta para poder garantizar la renta agraria frente a la frecuencia con la que ocurren accidentes meteorológicos no controlables», explica el presidente de ASAJA Novelda y de la Sectorial de Uva de Mesa, Pedro Rubira.

El primer objetivo que tanto la Sectorial de Uva de Mesa, como los alcaldes, se han planteado es conseguir la urgencia de suspender el Plan de Seguros 2019 para la uva de mesa y que se aplique la misma norma que en 2018. «Tratamos así de salvar esta campaña y que el nivel de aseguramiento no decaiga, pues somos conscientes de que si baja la contratación, cuando las inclemencias del tiempo ocasionen pérdidas cuantiosas, no se podrá hacer frente a las mismas y se abandonarán los campos», lamenta Rubira.