El Gobierno ha propuesto en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) una rebaja del IVA para todos los servicios veterinarios al 10%, lo que supone que las arcas del Estado dejarán de ingresar 35 millones de euros.
El texto, que se someterá ahora a tramitación parlamentaria, detalla que se minora el tipo impositivo aplicable a los servicios de veterinaria, que en la actualidad tributan al 21%, cuando sus destinatarios no son titulares de explotaciones agrarias.
El Ejecutivo señala en sus cuentas la conveniencia de aplicar esta reducción para promover la protección y la sanidad animal, lo que constituye un «compromiso necesario» de «toda» la sociedad avanzada.
Junto a los servicios veterinarios, se han aplicado medidas similares a productos de higiene femenina o al IVA del libro electrónico, unas reducciones que, según el Gobierno, no tendrán una incidencia significativa en los ingresos.
Desde la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) se ha aplaudido la aplicación del IVA Sanitario a la actividad clínica veterinaria, una propuesta que ha demandado desde su creación, ante la consideración efectiva del carácter sanitario de la profesión veterinaria en todos sus ámbitos de intervención, incluida la actividad clínica privada en el campo de los animales de compañía, de los animales de producción, o de la fauna silvestre, ya que ésta constituye uno de los primeros niveles de la actuación veterinaria y juega un papel determinante en la protección de la salud de las personas respecto a los diferentes peligros biológicos que comparten con los animales, como es el caso de las zoonosis.
Por ello, Fesvet ha mostrado su apoyo y satisfacción ante la decisión del Consejo de Ministros de incluir la bajada del IVA veterinario al 10% en la prestación de servicios a los animales de compañía. Una mediada que homologa el tratamiento fiscal de la actividad de estos profesionales a la de actividades sanitarias privadas que desarrollan el resto de profesionales sanitarios.